La revista "Hello!", propiedad del español Eduardo Sánchez, ganó hoy su apelación a una sentencia que le obligaba a pagar 1,45 millones de euros a su rival "OK!" en un pleito con los actores Michael Douglas y Catherine Zeta Jones.
El pasado diciembre, la revista presentó un recurso ante el Tribunal de Apelación de Londres contra el fallo que le condenaba a la millonaria multa por publicar sin permiso las fotos de la boda de Douglas y Zeta Jones.
"Hello!" argumentó entonces que las instantáneas se divulgaron para mitigar el impacto de "OK!", que había acordado con la famosa pareja la cobertura exclusiva de la ceremonia nupcial.
El magistrado Nicholas Phillips, conocido en este país como el "Master of the Rolls" o tercer juez más importante de Inglaterra, dictó hoy que la publicación de las fotos no oficiales no transgredió los derechos comerciales de "OK!".
El abogado de "Hello!", Chris Hutchings, dijo hoy que el veredicto judicial supone una "contundente victoria" para su cliente.
"Como resultado de nuestro triunfo, Richard Demond (dueño de la compañía Nothern and Shell, propietaria de "OK!") tendrá ahora que escribir un cheque con una cantidad muy grande de dinero para 'Hello!", subrayó Hutchings.
Sin embargo, Nothern and Shell afirmó en un comunicado que el dictamen del Tribunal de Apelación "reivindica totalmente" la demanda que interpusieron Michael Douglas y su esposa.
Por otro lado, el juez Phillips denegó una petición de la famosa pareja de actores para que se incrementaran los 23.780 euros de indemnización decidida por el Tribunal Superior de Londres por violación de su intimidad.
"Hello!" había sido condenada en noviembre de 2003 por el Tribunal Superior de Londres a pagar 1,45 millones de euros a su rival "OK" por arrebatarle la exclusiva del enlace.
La revista arguyó que las instantáneas se divulgaron por lo que en inglés se denomina "spoiler" (artículo periodístico destinado a reducir el impacto de otra publicación), que es una táctica habitual en el mundo de los medios de comunicación de este país.
Douglas y Zeta Jones presentaron en 2002 la demanda contra "Hello!" por publicar fotos hechas "a escondidas" de su boda, celebrada en noviembre de 2000 en el lujoso Hotel Plaza de Nueva York ante invitados como Sean Connery o Steven Spielberg.
La actriz y su esposo firmaron un contrato de 1,5 millones de dólares con la revista "OK!" por las fotos exclusivas de la boda, pero "Hello!" se adelantó por sorpresa tres días a su rival y publicó su propia "exclusiva".
La pareja, que había rechazado un oferta millonaria de "Hello!", argumentó también que la publicación difundió unas fotos de poca calidad y eso perjudicó a sus carreras profesionales.
Asimismo, Zeta Jones y Douglas, cuya presencia en el Tribunal Superior de Londres generó en su momento todo un circo mediático, argumentaron que la divulgación de esas imágenes era una violación de su vida privada y les ha causado estrés y pérdida de ingresos.
Durante el proceso, Zeta Jones llegó a manifestar que se había sentido "destrozada, conmocionada y horrorizada" al enterarse de que "Hello!" había tomado fotos de su enlace.