Cada detalle de los que aquí se relatarán es un fiel y exacto reflejo de la realidad. Cualquier parecido con el Boletín Oficial del Estado deberá ser interpretado como pura coincidencia.
Hemos venido a narrar, con respeto y recogimiento cuaresmal, la reciente ceremonia litúrgica de presentación de dos memorables obras que en pocos años alcanzarán la condición de santas escrituras: en la lluviosa tarde del pasado 17 de marzo, se dieron a conocer, en Sevilla, los libros Lápidas Negras, de José Luís Castro Lombilla y compañía, y RIP, de Ermengol y Xavier Maciá. Esta devota y solemne celebración contó con la presencia, en carne mortal, de Lombilla, Ermengol, Eva Díaz (periodista, novelista y, en este caso, oficiante en la solemnidad) y un selecto grupo de parroquianos con vocación de deudos.
Lápidas negras recoge los 4 relatos ganadores y finalistas en el I Concurso Literario de Humor Negro, promovido por la Universidad de Lérida en 2.003. Tan sugestiva como el propio libro fue la descripción del acto de entrega de aquellos premios que los autores, de cuerpo presente, tuvieron a bien hacer. Un día de difuntos; un cementerio abandonado y decimonónico en Lérida; una lápida de mármol con el nombre de cada autor como galardón y un clima intensamente gótico caracterizaron el desenlace de aquel certamen, dos años y pico atrás. El propio Lombilla tuvo que reconocer haberse sentido como un finado al recibir la lápida de mármol, con su nombre grabado, como premio al más brillante relato de la publicación, El antropófago sentimental, la historia convulsa de un joven oscense aficionado a zamparse, con inusitada gula, a sus seres queridos.
RIP es otro libro para no suscitar la indiferencia de nadie, ni siquiera de una médium, colegiada, con trienios y con homologación de la UE. Se trata de un volumen con forma de féretro, protagonizado por el humor y la muerte a partes iguales. Las macabras viñetas de Ermengol se van sucediendo con los breves textos de Xavier Maciá, a modo de marmóreos y tétricos epitafios. El impacto humorístico se halla más que asegurado.
En definitiva, una tarde con aromas de camposanto y ambiente de fuego fatuo y dos productos editoriales para recordar que el humor y el talento siguen existiendo y quizás nos aguarden pacientes y agazapados al otro lado del óbito.
Informó www.lakodorniz.com, Humor extremo para personas moderadas.