La infanta doña Elena lució mantilla española en Sevilla. No cabe duda de que Doña Elena es la más sevillana de la familia real española. En Sevilla contrajo matrimonio con don Jaime de Marichalar y aquí conserva numerosos y buenos amigos. La Infanta amadrinó ayer la entrega de un estandarte donado por la Real Maestranza de Caballería al acuartelamiento aérea de Tablada. Acompañada de su esposo,el Duque de Lugo, protagonizó la anécdota simpática al romper el protocolo para arrodillarse ante una niña que le ofreció un ramo de flores. La pequeña vestía una réplica del uniforme militar de Aire y a doña Elena le sorprendió. En un acto muy ceremonioso y que se salvó milagrosamente de la lluvia,la Infanta pasó revista a las tropas y posteriormente hubo un homenaje a los que dieron su vida por España y un desfile aéreo y terrestre. Doña Elena ha heredado su amor por Sevilla de su abuela paterna, doña María de las Mercedes. Fueron muchas las ocasiones en las que acompañó a la Condesa de Barcelona en el Palco de la Maestranza para ver torear a Curro Romero. Su afición a los toros, que comparte con su padre el Rey, hace que tenga entre sus toreros preferidos al matador Enrique Ponce.
Precisamente la Confederación de Empresarios de Andalucía y la Junta de Andalucía han firmado las escrituras de la constitución de la Fundación Doña María de las Mercedes, organización de carácter privada que tiene como objetivo consolidar las relaciones entre la comunidad autónoma andaluza y la monarquía española. Entre sus proyectos más inmediatos está el de colocar junto a la Real Maestranza la estatua que se está realizando de Doña María, obra de Miguel García Delgado, vestida de corto y montado a caballo, como si fuera a dar un paseo por el Real de la Feria.