Se acabó. Terminaron los rumores y los murmullos que llegaban desde Inglaterra desde el pasado mes de agosto. El entrenador más laureado en la historia del Sevilla, Juande Ramos, es ya, ahora sí, nuevo entrenador del Tottenham, después de que rescindiera su contrato con el Sevilla, junto a su ayudante Marcos Álvarez, por el decreto 1006. A las diez y media de la noche, y tras una reunión con el director general, José María Cruz, y el director deportivo, Monchi, el manchego se desvinculó del club nervionense, aceptando así la «mareante» oferta del Tottenham, tal y como reconoció hace unos días el propio Juande Ramos. El dueño del Tottenham, Daniel Levy, consigue así el objetivo que persiguió desde el pasado mes de agosto cuando una delegación del club inglés se reunió con Juande Ramos en un hotel sevillano para explicarle su propuesta. La intención del entrenador, que esta tarde se marchará a Londres, es la de asistir al entrenamiento que hoy realizará la plantilla en el estadio, con el fin de despedirse de sus jugadores. El entrenador que lo sustituirá será Manolo Jiménez, hasta ahora técnico del filial.
Comunicado del Sevilla
El club sevillista, a través de su página web, era el que anunciaba que Juande Ramos había rescindido unilateralmente su contrato. A continuación, reproducimos el texto del comunicado: «Juande Ramos se personó en la tercera planta del Ramón Sánchez- Pizjuán para presentar un documento en el que ha comunicado la rescisión unilateral de su contrato sin justa causa al amparo del Decreto 1006/85 a las 22:35 horas. El manchego acudió acompañado por el preparador físico Marcos Álvarez, quien le entregó el mismo documento al director general de la entidad, José María Cruz, en presencia de Ramón Rodríguez, Monchi, director deportivo del club. El ya ex técnico sevillista declinó la posibilidad de dar una rueda de prensa en las instalaciones sevillistas y ha elegido su página web www.juanderamos.com como medio para despedirse».
La carta del entrenador manchego, a modo de despedida, decía lo siguiente: «Querido amigo sevillista: Hoy quiero dirigirme especialmente a ti. En un momento donde los sentimientos y las emociones alteran la rutina, resulta muy difícil dilucidar qué camino hay que escoger. Para mí el Sevilla F. C. representa la época personal y profesional más importante de mi vida. Todo lo que yo he recogido de su afición, directiva y jugadores es incalculable, como imposible de describir en palabras. Mi gratitud será eterna. Por eso, esta decisión de dejar el conjunto hispalense que ahora tomo representa la elección más complicada de un profesional. Yo soy un trabajador, nunca he tenido una proyección profesional sencilla. Mi camino se inició tras mi obligada retirada como futbolista por una lesión en edad demasiado temprana. Ahí comprendí que sólo el sacrificio podría ayudarme a crecer. Cada paso que he dado siempre ha estado acompañado de un gran esfuerzo. Todas son las categorías en las que he tenido la dicha de trabajar: Juvenil, Tercera, Segunda B, Segunda, Primera. Después de la excelente racha de nuestro Sevilla F. C. el destino ha querido que se cruce en mi sendero un reto profesional que supone el más ambicioso de los que jamás he recibido. Pero ¿y el Sevilla F.C.? Para mí el equipo de Nervión representa algo más que un conjunto donde entrenar. Mi vida personal y profesional está vinculada en torno a esta ciudad tan alegre como humana, tan sensible como enriquecedora. Pero también tengo una familia que ha sufrido por mi profesión por esa característica de efímera y titubeante que marca el depender de resultados. Los malos marcadores condenan al técnico y a veces, aunque resulta insólito, un entrenador también puede recibir una propuesta de trabajo irrechazable a mitad de temporada. Y este reto a mi me ha llegado ahora. No en junio, en octubre. La pasión de todos vosotros no entenderá de mi emoción y decisión, algunos incluso os enojaréis, pero hay veces que es irrechazable la oportunidad que te brinda la vida. Hay trenes que no tienen retorno aunque no paren en el andén en el momento más adecuado. Y hoy, amigos, os aseguro que en este caso, después de cerca de veinte años de carrera, sería imperdonable no aceptar un proyecto que representa la posibilidad de crecer desorbitadamente a una persona humilde como yo que ya ha cumplido la cincuentena. Yo sólo he sido una parte de un engranaje que funciona excepcionalmente y que va a obtener el mérito del triunfo seguro de nuevo esta temporada. Los profesionales son extraordinarios, la perspectiva es enorme. El Sevilla va a ser todavía mucho más grande tras mi marcha. Ese es mi más sincero deseo porque el profesional disfruta y padece pero la persona siente y vive con estima y pasión. Mi corazón se queda en Nervión pero por mi familia y mi profesión es imposible no marchar a Londres. A la familia roja y blanca del Sánchez- Pizjuán sólo deciros que podré ir muy lejos pero, amigo sevillista, te aseguro, que nadie estará nunca tan cerca de vosotros».
Día intenso y loco
Durante todo el día, Juande Ramos estuvo intentando escapar a las preguntas de los periodistas, más aún cuando el presidente del Sevilla, Del Nido, se reunió con él en la ciudad deportiva para conocer su intención. Así, y tras el entrenamiento que se llevó ayer a cabo en la ciudad deportiva, las únicas declaraciones del entrenador ante la insistencia de distintos reporteros fueron que hablaría hoy en rueda de prensa cosa ya imposible y que sí se marcharía de allí, «pero después de ducharme». Tampoco los jugadores dijeron nada.
El brasileño Luis Fabiano, que acudió a la sala de prensa, parecía sorprenderse cuando se le preguntaba por la posible marcha de Juande. «Yo no sé nada, de verdad. De momento, sigue el entrenador. No se ha hablado nada en el vestuario. Se comenta, se especula, pero no hay nada en concreto. Hemos visto periódicos en el vestuario, pero nada más. ¿La visita del Del Nido? El presidente ha dado los buenos días. No ha hablado nada.