La abuela materna de Doña Letizia Ortiz, Enriqueta Rodríguez, ha fallecido en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
La Princesa de Asturias ha suspendido los actos que tenía previstos para mañana.
Hace unos meses, en marzo, el abuelo materno de la Princesa, Francisco Rocasolano, fue ingresado en el mismo centro hospitalario por problemas cardíacos.
Enriqueta Rodríguez Figueredo, de 89 años, abuela materna de la princesa de Asturias, ha fallecido este domingo en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde había sido ingresada en la unidad de cuidados intensivos horas antes. Casada con Francisco Rocasolano, el matrimonio vivía desde hace algunos años en compañía de su hija Paloma, madre de doña Letizia. En los últimos meses fue Francisco Rocasolano quien tuvo problemas de salud, que le llevaron a ser ingresado en el mismo hospital en el que falleció su mujer.
Doña Letizia ha suspendido todos los actos que tenía previstos para hoy en su agenda oficial. Fuentes próximas a los Príncipes de Asturias han señalado que doña Letizia se encuentra muy afectada por el fallecimiento, ya que estaba muy unida a sus abuelos, con quienes vivió cuando fue estudiante en el Instituto Ramiro de Maetzu de Madrid.
Coincidiendo con la jubilación de Francisco Rocasolano, que trabajaba como taxista, la pareja se trasladó a vivir a Alicante, donde residieron durante quince años.
Enriqueta Rodriguez siempre vivió con gran discrección la entrada de su nieta en la Familia Real. Sus apariciones públicas se limitaron a los actos familiares en los que participó como abuela de doña Letizia.
La capilla ardiente se instalará este lunes en el tanatorio de la localidad madrileña de Coslada.
La abuela de Doña Letizia ingresó en el hospital por urgencias y desde el sábado se encontraba en la Unidad de Vigilancia Intensiva, informa EFE. Precisamente en este mismo hospital estuvo ingresado el pasado marzo su marido, Francisco Rocasolano, de 90 años, por un problema cardíaco.
Enriqueta Rodríguez y su esposo no tuvieron tanta relevancia pública como los abuelos paternos de la Princesa, la periodista radiofónica Menchu Álvarez del Valle y su esposo, ya fallecido, José Luis Ortiz, inmortalizados con los Príncipes en numerosas ocasiones, a las puertas de la casa familiar en Asturias.
Incluso dentro del matrimonio, Enriqueta Rodríguez solía quedar en segundo plano, dejando que Francisco Rocasolano el abuelo taxista ejerciese de 'portavoz' cuando los medios acudían a las puertas de la casa alicantina del matrimonio en momentos señalados, como el anuncio del compromiso o del primer embarazo de la princesa.
Los abuelos maternos de Letizia, padres de Paloma Rocasolano, se trasladaron a vivir a la provincia de Alicante hace 20 años, tras la jubilación de Rocasolano. Allí alternaron largas temporadas en su apartamento de Torrevieja con estancias en su casa del barrio de San Gabriel, un antiguo barrio de pescadores en la periferia de la capital provincial. Durante su juventud, también la actual princesa de Asturias pasó temporadas estivales en Torrevieja, junto a su familia.
Anteriormente, el matrimonio había vivido en Madrid, donde Rocasolano se decicó durante décadas a conducir un taxi mientras su esposa Enriqueta ejercía de ama de casa.
En los últimos años, el matrimonio había regresado a la capital, donde vivía con su hija Paloma Rocasolano, según informa Hola.com