Tras suspenderse la operación a la que se iba a someter en Sevilla, la Duquesa de Alba sigue haciendo su vida normal a la espera de entrar en el quirófano el próximo 3 de febrero. Aunque en un principio el cambio de fecha, por consejo del doctor Trujillo, fue un contratiempo, Cayetana se ha armado de paciencia y disfrutó del fin de semana primero con la visita de su hijo Jacobo, Conde de Siruela que acudió desde Barcelona para ver a su madre y después con la visita de su hija Eugenia.La hija menor de la Duquesa ejerció de anfitriona de su madre invitándola a comer en su finca la Pizana (el que fue su hogar durante su matrimonio con Francisco Rivera) y hasta allí se desplazó la Duquesa el sábado y también el Domingo. A pesar del mal tiempo Cayetana prefirió salir de su Palacio de Dueñas y disfrutó junto a su hija de dos días de sobremesa
Al parecer quien también lo está pasando muy mal es Alfonso Diez, el acompañante habitual de la Duquesa en los últimos meses, ya que las críticas que ha recibido y la nula relación con los hijos de Cayetana le está haciendo pasar momentos muy duros. Según desveló la periodista María Patiño en el programa Dónde estás corazón, mantuvo con él una conversación muy íntima en la que le contó:
-Mi historia con la Duquesa se está escribiendo con renglones torcidos y yo estoy en el camino de nadie.Estoy pagando caro el querer a Cayetana .No tengo ni nunca tuve planes con ella.Le rogué que se operara porque está mal, muy baja y necesitamos más tiempo juntos"
SEVILLA PRESS