Mary Carrillo, fallecida ayer en Madrid a los 89 años, era "un monstruo de la interpretación", una actriz que sabía "decir" como nadie sus papeles y "un personaje de la escena que lo hizo todo en España", según Mario Camus, que la dirigió en "Los santos inocentes" y "La colmena", entre otros trabajos.
"Mary era una especie de monstruo escénico, que lo hizo todo y todo sobresalientemente, pero es que además era una persona encantadora y muy divertida", ha asegurado Camus en declaraciones a Efe.
Camus trabajó "mucho" con ella a finales de los años 70 a partir de su primera colaboración, en la serie "Fortunata y Jacinta", donde interpretaba el papel de la madre de Juan Santa Cruz, un personaje "que le iba y que desarrolló fantásticamente".
"Yo admiraba muchísimo a Mary ya desde los años 50, cuando yo estudiaba y ella estaba en el Teatro Español, así que en cuanto tuve oportunidad de trabajar con ella lo hice", revela el director, para quien la actriz tenía "una forma muy completa de hacer los personajes, mucha personalidad y talento".
A continuación hizo un papel en "La colmena" (1982) "y fue una delicia ver aquella charla continua que tenía con Queta Claver en el café. Lo decía muy bien todo".
Camus recuerda que era además de una mujer con mucho talento una persona "muy divertida" porque, como trabajaba a la vez en varias cosas, se iba de un texto a otro con mucho despiste, pero yo creo que muchas veces lo hacía a propósito para hacernos reír".
Su siguiente colaboración fue en "Los Santos Inocentes" (1984), en el que hacía el papel de "la señora marquesa", "y lo hizo con holgura y de forma sobresaliente".
"No me relacionaba con ella desde hace tiempo pero puedo decir que con Mary desaparece un personaje que lo hizo todo en la escena española", ha añadido. EFE