Emotivo, entrañable, colorista y apasionado. Centenares de benamahometanos disfrutaron del texto pronunciado por Sema Miranda, arropado por sus amigos Antonio Martín quien interpretó dos canciones- y Antonio Porras presentador del pregonero- y por el cuadro de baile de Ana Galán, que una vez más participó de forma desinteresada en la vida cultural de Chipiona y de los chipioneros. Del 31 de julio al 3 de agosto se celebraron las fiestas en honor al patrón de Benamahoma, San Antonio de Padua, de las más singulares de Andalucía, que rememora el origen de este pequeño pueblo como zona fronteriza entre moros y cristianos cuando existían los reinos de Taifas. La tradición se repitió un año más gracias al trabajo de la asociación de Moros y Cristianos, la agrupación parroquial San Antonio de Padua y el colectivo Toro de Cuerda.
El portuense Sema Miranda, educador del centro de acogida de menores de Chipiona, pronunció un pregón redondo, Cuentos de Benamahoma, en el que se metió en la piel de Sir Alí, un Cuentacuentos venido desde Scipionis que siente la imperiosa necesidad de abandonar sus playas para homenajear al pueblo de Benamahoma y al río Majaceite, pidiendo permiso al respetable para por un momento, sentirme como uno más entre vosotros. Soy todo vuestro.
El primer cuento hizo alusión al fenómeno de la inmigración, con una metáfora sobre la búsqueda de una tierra acogedora y fértil por parte de tres árabes y cómo el río, muy presente en la vida diaria de Benamahoma, les habla y les conduce hacia su destino. El segundo cuento resultó una puesta en escena de los lugareños. A modo de pieza teatral, el pregonero retrató a cerca de un centenar de vecinos, con grandes dosis de humor y sobre todo, con mucho cariño. El último cuento relató la batalla acontecida entre moros y cristianos terminando con un alegato por la paz, la alegría y la concordia entre los pueblos.
Pero el presidente de los Belenistas de Chipiona no estuvo solo. En el escenario le acompañaron la música, la poesía y la danza de nuestro pueblo: el músico Antonio Martín, que interpretó dos canciones, el letrista de Carnaval y último pregonero de la Navidad, Antonio Porras, quien se encargó del prólogo del pregón con un texto breve, certero y en verso, y el cuadro de baile de Ana Galán, que realizó varias puestas en escena de los cuentos que enhebraron la columna vertebral del texto. Y en el aforo, la corporación municipal del Ayuntamiento de Benamahoma, encabezada por su alcalde, Joaquín Gómez conocido y estimado por muchos chipioneros-, la alcaldesa de Grazalema, María José Lara, y varios centenares de personas, entre los que además de sus familiares, se encontraba -como no podía ser de otra manera, una nutrida y pintoresca representación del pueblo de Chipiona: amigos de Sema Miranda y su compañero, Tomás García-, que no quisieron perder la ocasión de disfrutar de la fiesta benamahometana y arropar a su pregonero en este día tan especial.
PIE DE FOTO: 1.El pregonero, Sema Miranda, flanqueado por Antonio Martín y Antonio Porras 2.Vecinos de Chipiona no quisieron perderse el pregón de Miranda 3.El cuadro de baile de Ana Galán caracterizado para la ocasión