La noche que debía ser histórica para todos los sevillistas, se ha convertido en una noche para olvidar tras la derrota del Sevilla FC ante el CSKA de Moscú por 1-2, y le deja por tercera vez en su historia a las puertas de los cuartos de final de la Champions League. Ríos de lágrimas y decepción corrían por Nervión cuando el húngaro Viktor Kassai dio por finalizado el encuentro.
Mucho se puede decir de la derrota rojiblanca, pero sin duda la palabra que resume todo es fracaso. Andaba totalmente convencida del pase a los cuartos de final de la Champions la parroquia nervionense, que se ha llevado para casa una nueva decepción. Al terminar el partido, la plantilla sevillista era incapaz de levantar la cabeza por encima de los hombros y Jiménez se aflojaba la corbata antes de salir al ruedo que peor se le da, la sala de prensa.
Si se tienen en cuenta las 40.000 almas que arropaban con su calor al equipo, la diferencia notable entre ambas plantillas, por mucho que algunos hayan querido equipararlas, y el jugar en casa la vuelta de una eliminatoria que se tenía encarrilada con un 1-1 en tierras rusas, parece increíble que este partido se le haya escapado al Sevilla. Sin embargo, las posibilidades de fracaso aumentan cuando el equipo sevillista, liderado por su entrenador, sale a la hierba del Ramón Sánchez Pizjuán a especular con el resultado, o lo que es peor, a no salir a ganar.
Planteamiento extraño el utilizado por Manolo Jiménez del centro del campo hacia delante, con Luis Fabiano como único delantero y Perotti, Navas y Capel como trivote ofensivo. No le salió bien la jugada al técnico de Arahal, el equipo empezó muy desdibujado, nervioso, sin saber si debía atacar o defender, el Sevilla llegaba tímidamente pero sin finalizar las jugadas, cuando no juegas a nada, como viene siendo habitual en el Sevilla de esta temporada, pasa lo que pasó en el minuto 38 de la primera mitad cuando Necid se planta solo ante Palop y define a la perfección logrando el 0-1. Poco le duró la alegría al equipo ruso, un par de jugadas después, en el 40, Navas recibe un pelotazo lanzado por Palop, el Sevilla es incapaz de jugar por el suelo, y le regala el gol a Perotti que marca el 1-1 y hace despertar a la afición.
Terminó una primera parte lamentable por parte del Sevilla, pero todo lo que tiende a ir mal, irá a peor, el mismo equipo espeso, falto de ideas y con muy poca personalidad, salió en la segunda mitad a intentar demostrar su condición de favorito, que desgraciadamente brilló por su ausencia. Manolo Jiménez intentó rectificar el planteamiento inicial, quitando a Capel y colocando a Kanouté como acompañante de Luis Fabiano, pero eso solo hizo que la defensa sevillista abusara más si cabe del pelotazo esperando que el brasileño o el de Malí bajaran la pelota. En el minuto 54 llegó el gol de la tragedia, buen lanzamiento de falta del japonés Honda que se le escurre entre las manos a Palop, colocando el definitivo 1-2 en el luminoso, falló hasta el que nunca falla. Mazazo de agua fría para una afición con sed de triunfo que veía sobrevolar los fantasmas del Fenerbahçe, Sampdoria, o Athletic de Bilbao, por el Ramón Sánchez Pizjuán.
El resto del encuentro, más de lo mismo, mucho dominio de balón por parte del conjunto sevillista que como siempre, no sabe que hacer con él. Jiménez busco a la desesperada el gol con la entrada de un tercer delantero, Negredo, que sustituía al brasileño Renato tras jugar 70 minutos y ni siquiera sudar la camiseta. Más artillería pesada para el área rival, pero nadie que pusiera centros provechosos, Stankevicius no tiene mal toque de balón, pero no es Dani Alves. Cada vez que Perotti o Navas recibían el esférico, tenían tres hombres encima, y el Sevilla sin sus bandas es como el Barça sin Xavi o Messi.
Al finalizar el partido la grada no pudo más y explotó con el cántico de Jiménez vete ya. El Sevilla se ha convertido en un equipo débil y previsible, lo que antaño era un fortín, se ha convertido ahora en un campo más que fácil para los rivales que visitan el feudo nervionense. Mucha autocrítica debe hacer el equipo de Jiménez, que posiblemente haya firmado hoy su sentencia al frente del banquillo sevillista.
Ficha técnica:
Sevilla fc (1): Palop; Stankevicius, Fazio, Dragutinovic, Fernando Navarro (Adriano, m. 74); Jesús Navas, Zokora, Renato (Negredo, m. 70), Diego Capel (Kanouté, m. 46); Perotti y Luís Fabiano.
CSKA Moscú (2): Akinfeev; Schennikov, Vasili Berezutski, Ignashevich, Aleksei Berezutski; Krasic (Odiah, 72), Semberas, Honda (Rahimic, m. 82), Aldonin, Mark González (Mamaev, m. 87); y Necid.
Goles: 0-1: Min. 38, Necid. 1-1: Min. 40, Perotti. 1-2: Min. 55, Honda.
Árbitro: Viktor Kassai, húngaro. Amonestó a los visitantes al local Luís Fabiano y a los visitantes Aleksei Berezutski, Schennikov, Mark González y Semberas.