El CD ONCE-Andalucía derrotó ayer al CAI Zaragoza y se ha proclamado campeón de liga por novena vez en su historia, a lo que hay que añadirle los seis dobletes (liga-copa) que ha cosechado a lo largo de su brillante trayectoria. Eso sin contar el que obtuvo al ganar el torneo liguero y la Copa de Europa André Vergauwen (2007/08).
No hay sido un año fácil para el equipo auriverde. Sobre todo, el tramo final, desde la celebración de la fase final de la Copa de Europa. Las lesiones, que han mermado al plantel más de lo habitual, en muchos casos de gravedad, han debilitado a una plantilla que ha llegado a la jornada de hoy casi al límite de sus fuerzas. Para colmo, en el partido más trascendente del ejercicio no ha podido contar con dos sus hombres clave, el australiano Bill Latham y el británico John Pollock, quienes se han marchado antes de tiempo por sus compromisos con las selecciones nacionales.
De esta manera, el CD ONCE-Andalucía logra su 29º título (nueve ligas, siete copas del Rey, una Copa de Europa André Vergauwen y doce copas Andaluza), y firma brillantemente una nueva página en la historia del deporte sevillano y andaluz.
El duelo ante el CAI ha estado próximo a lo que se esperaba. Un equipo como el zaragozano sin la presión de jugarse algo importante tras su triste descenso a una categoría inferior, y otro como el andaluz que necesitaba ganar para no depender de lo que el CD Fundosa y el Fuhnnpaiin hicieran en la cancha del primero. Por suerte para los de Feriani, la victoria, ajustada, cayó de su lado, ya que, como era de esperar, su rival capitalino también cumplió con su obligación y derrotó a la revelación del actual curso, el Peraleda.
Los sevillanos jugaron ayer al límite, sin apenas banquillo, ya que Muñoz y Sánchez acaban de salir de sendas lesiones, y no estaban con el ritmo adecuado. Pero la veteranía y el buen hacer han obrado lo que se deseaba, vencer a un CAI que lo ha dado todo, pero que no ha podido con el empuje del nuevo campeón de Liga.