Una buena relación laboral entre jefe y empleado mejora el compromiso de los trabajadores con la organización, propiciando al mismo tiempo una mejor percepción del clima de comunicación y bienestar existente en la empresa. A esta conclusión han llegado Mª Dolores de la Rosa y Antonio Carmona, profesores de la Universidad Pablo de Olavide, en un estudio sobre el papel que desempeña el jefe inmediato o líder de una empresa a la hora de promover la implicación de sus colaboradores. Los resultados del trabajo han sido publicados en la revista Universia Business Review.
En un entorno empresarial y económico de gran competencia, los recursos humanos pueden ser el elemento que marque la diferencia y otorgue una ventaja competitiva, pero para que esto suponga un beneficio hay que contar con la implicación y el compromiso de los empleados, señalan los investigadores. Existen muchas variables que inciden en el alto rendimiento y el compromiso de los trabajadores con la empresa, siendo el clima laboral uno de los más importantes.
Los investigadores de la UPO han comprobado, por primera vez en el contexto español, si la relación con el superior afecta al compromiso que los empleados desarrollan con la organización. A ello, se ha sumado el análisis de cómo esta relación influye a la hora de tener una percepción positiva de la realidad de la empresa en su conjunto. Para realizar este estudio se ha contado con la colaboración de una entidad financiera española con implantación regional, a cuyos empleados se hizo llegar un cuestionario online a través del Departamento de Recursos Humanos.
Los resultados obtenidos indican que la buena relación entre jefe y colaborador va a favorecer la imagen que el empleado tiene de la organización, en cuanto a la valoración y trato que da a su capital humano (bienestar), aumentando así su sentimiento de vínculo emocional hacia la empresa (compromiso). Al mismo tiempo, dicha relación propicia una mejor percepción del empleado del clima de comunicación existente en la empresa, lo que incrementaría su sentimiento de querer seguir trabajando para la misma y su deseo de desarrollar un esfuerzo extra en el trabajo (compromiso).
Para los responsables del estudio, los resultados que hemos obtenido refuerzan la idea de que el jefe es una pieza clave en una organización, en tanto que es la parte más visible y representa el contacto directo con la misma, además de que puede ejercer una influencia decisiva en las percepciones de los empleados sobre la organización. Como contrapunto, una persona que se sienta al margen de una organización y que tenga un líder incompetente, que no haya sabido generar confianza y motivación en su equipo, hace que cualquier esfuerzo de la organización por mejorar la comunicación y el bienestar sea en vano.