El estratégico emplazamiento de esta ciudad, situada en la orilla derecha del Guadalquivir, dominando su curso fluvial, ha sido motivo de continuos asentamientos humanos en la zona. Los primeros pobladores ocuparon en el Cerro de San Juan hacia el 2600 a.C. En este lugar se han encontrado vestigios de culturas de guijarros tallados, así como hachas de piedra pulimentada, cuchillos y puntas de sílex del Calcolítico. Se han descubierto además un importante yacimiento del bronce final y de la época ibérica, siendo dos de las piezas más destacadas un vaso oriental de tipo jónico, fechable en el siglo VII a.C., y un broche orientalizante, de a finales del VI a.C. De esta época debe datar el topónimo de la ciudad, que procede del término indoeuropeo Caura, que podría significar Lugar alto.
Parece ser que los fenicios establecieron en el lugar un importante puerto fluvial con factoría. De hecho, en el Cerro se ha hallado un santuario fenicio del siglo VIII a.C. Fue también poblada por los tartésicos.
Durante el período romano fue uno de los principales focos de romanización del sur del Aljarafe y tuvo el privilegio de acuñar moneda. Entre los restos de esta etapa se encuentra, entre otras piezas, un cipo funerario del siglo II d.C. que se conserva en la Ermita de la Vera-Cruz. En tiempos de los musulmanes fue arrasada por dos incursiones normandas en menos de un siglo. Los árabes fueron expulsado a mediados del XIII por las tropas cristianas. Posteriormente, las tierras de Coria fueron donadas por Alfonso X el Sabio a 150 familias procedentes de Cataluña. En el siglo XV Coria vive un período de expansión, avivado por el comercio del puerto de Sevilla con las Indias.
En el XVII pasa a ser propiedad del Conde Duque de Olivares y posteriormente al conde de Altamira. En el siglo XIX la población decrece considerablemente debido a la ocupación francesa, a las inundaciones y a las epidemias de fiebre amarilla y cólera. El siglo XX, en cambio, supone un cambio en esta línea, al producirse una nueva expansión demográfica. La casa de Blas Infante. En un extremo de Coria, casi en término de Puebla del Río, se encuentra Santa Alegría, la casa que Blas Infante mandó contruir para su familia y en la que vivió varios años. Se trata de una construcción de estilo neomudéjar, de aspecto sencillo exteriormente, pero ricamente decorado con yeserías y pintura en su interior. En la casa, habitada aún por una de sus hijas, se conserva la que fue primera bandera de la Andalucía, así como numerosos recuerdos del considerado padre de la patria andaluza.
CÓMO LLEGAR... -Situación: A 16 kilómetros de Sevilla por la SE-660. -Extensión: 61 kilómetros cuadrados. -Habitantes: 23.362 habitantes.
DÓNDE QUEDARSE... -Hostal Casa Juan Márquez . Tel.:954770146
NO SE PIERDA... -La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Estrella -Ermita de San Juan Bautista o de la Vera-Cruz
1.Edificios religiosos
-Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Estrella Aunque la datación de este templo es difícil, debido a las numerosas reformas que ha sufrido, podemos afirmar que su origen se remonta a la segunda mitad del siglo XIV y se enmarca en el estilo gótico-mudéjar. Originalmente constaba de tres naves cubiertas con artesonado de madera y Capilla Mayor con magnífica bóveda de crucería. Posteriores intervenciones alteraron este esquema, sustituyéndose por columnas toscanas con arcos de medio punto los pilares primitivos y edificándose la sacristía, los camarines de la titular y de la Virgen del Rosario, las portadas y la torre, obras que se realizaron en el XVII y el XVIII. El Retablo Mayor es moderno, aunque conserva diversas piezas del antiguo, como el sagrario, relacionado con las obras de Francisco de Barahona, y fechado en el primer cuarto del XVIII. Presenta un camarín central cubierto con cúpula sobre pechinas y ricamente decorado que alberga en su interior la imagen de la patrona del pueblo, la Virgen de la Estrella, talla moderna que sustituye a la antigua e inspirada en ella. A cada lado del arco toral figura una escultura de interés. Una de ellas representa a Santo Domingo de Guzmán y data del primer cuarto del XVIII. En el otro se encuentra el patrón, San Lucas. En la nave izquierda se halla el lienzo de Ánimas, pintura moderna que es rematada por otra, a modo de ático, que representa un Crucificado, obra de escuela sevillana del XVII. En la opuesta se abre la Capilla del Sagrario, cuyo retablo preside una Inmaculada. El retablo es una hermosa pieza de plata moderna. Recuadro de Semana Santa: La Semana Mayor en Coria. Casi todos los días de la Semana de Pasión salen los corianos a la calle para contemplar los tradicionales pasos y cofradías de la ciudad. El mismo Lunes Santo realiza su estación de penitencia la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Señora del Dulce Nombre. El Martes lo hace la Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús en su Presentación al Pueblo y Nuestra Señora de Gracia y Esperanza. El Miércoles procesiona la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora del Carmen. El Jueves son los titulares de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y la Purísima Concepción de María Santísima los que recorren las calles de la localidad. El Viernes lo hace la Hermandad del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Soledad y el Domingo procesionan Cristo Resucitado y la Virgen de la Soledad, pertenecientes a la anterior hermandad.
- Ermita de la Vera-Cruz o de San Juan Bautista También es conocida popularmente como la Ermita del Cerro y se halla en la zona más alta de la ciudad. Se trata de una iglesia mudéjar de arcos transversales, aunque ha sido reformada posteriormente en diversas ocasiones. A la fábrica primitiva pertenecen la portada ojival del muro derecho, realizada en ladrillo limpio, que actualmente comunica con la vivienda anexa al templo, el arco de herradura apuntado de los pies de la iglesia y el resto de los arcos diafragmas de los distintos tramos de la nave. Del XVIII son el camarín, que anteriormente ocupaba la desaparecida imagen del titular, el presbiterio y la espadaña. El retablo principal consta de un solo cuerpo sostenido por columnas salomónicas y data de comienzos del XVIII. El único vano del retablo da acceso al espacioso camarín, cubierto por una cúpula sobre pechinas, donde se encuentra la imagen del Cristo de la Vera-Cruz, uno de los más antiguos de esta advocación. Fechado en 1500 es obra tardo-gótica que podría relacionarse con la escuela castellana de Gil de Siloe. La puerta del sagrario de este retablo presenta una pintura de una dolorosa vinculada a la escuela de Luis de Morales. En el mismo presbiterio existe un retablo lateral, similar al anterior que alberga un busto del Ecce Homo de principios del XVIII. En el templo se conservan interesantes lienzos, como una Santa Faz, de tintes zurbaranescos, un San Antonio de Padua relacionado con el círculo murillesco, una Inmaculada de escuela sevillana del XVII, etc. La máscara del Cristo. El Cristo de la Vera-Cruz, uno de los más queridos por los vecinos de Coria, no presentó en sus 500 años el mismo rostro. De hecho, hace algunos años mostraba otro diferentes. El motivo es que a finales del siglo XIX se emprendió una reforma de la imagen en la que, para adaptar su aspecto a la moda imperante en la época se le colocó una mascarilla de escayola y ojos de cristal. Casi un siglo después, la Hermandad acometió una restauración de la talla en la que descubrieron con gran sorpresa que el rostro que conocían del Cristo era falso. Así, se decidió eliminar la mascarilla y devolverle su hermosa factura original, que es la que actualmente presenta.