El C.D. ONCE-Andalucía ha sido fiel esta tarde a los pronósticos y ha vencido al Clínicas Rincón Amivel después de las dos derrotas consecutivas sufridas en fechas pasadas, ante el líder Fundación Grupo Norte y el vicecolista, el Lagun Aro Bilbao BSR, en lo que ha sido el gran descalabro de lo que llevamos de temporada.
Pero aunque los de Abraham Carrión han sido los dominadores de este envite, los de Aguilar les han plantado cara, trabajando de manera destacable ante un rival, presumiblemente, superior. En definitiva, una imagen bastante positiva la de los malagueños. Nunca se sabe si un equipo juega mal porque el rival no le deja hacer bien las cosas, o en cambio es consecuencia de sus propios errores. Lo cierto es que el Once de la primera parte ha sido un grupo sin ángel, falto de ritmo y sin intensidad. El Amivel, por su parte, ha salido a la cancha del Luis Braille con una confianza inhabitual en un equipo que habita la zona baja de la clasificación; en concreto, en la penúltima plaza. De hecho, les costó a los locales meterse en el juego y reaccionar ante la canasta inicial de los veleños. Quizás, el infortunado final del partido ante el Grupo Norte de Valladolid, con quien cayó en el último cuarto tras una gran actuación durante tres cuartas partes del duelo, y la negativa imagen mostrada en Bilbao, pagando con una inesperada derrota su desaliñada tarde, hicieron mella en los pupilos de Abraham Carrión en la primera parte. No obstante, la superioridad auriverde fue manifiesta, aunque sin brillo.
De hecho, en ningún momento se ha temido por el resultado, pero un batallador Clínicas Rincón, dirigido desde la banda por el veterano Aguilar, y con Lakniz y Cachorro como brazo alargado de éste sobre la cancha, no permitía muchas confianzas. La segunda parte ha sido distinta. El Once ha sido otro equipo, aunque sin alcanzar su nivel habitual. Precisamente, ahí ha gestado su triunfo. Sobre todo en el último cuarto. Aunque, como decimos, sin grandes alardes. Su juego ha sido a golpe de impulsos. Lo mismo estiraba la goma hasta los 16, 17 puntos, como el Clínicas Rincón Amivel tiraba para sí y la volvía a encoger hasta los 9, 10 y 11. Eso sí, la ventaja era propicia para no perder los nervios y saber que la victoria, salvo catástrofe, se iba a quedar en Sevilla.
La próxima semana no habrá competición liguera. Será tiempo para la reflexión y para seguir trabajando; para corregir errores y para continuar creciendo. Es lo que le queda a una plantilla casi nueva, con mucha gente joven, que desea devolver al C.D. ONCE-Andalucía a la cima del básquet español. Tras el parón, un calendario de vértigo. Viaje a Badajoz para rendir visita al siempre peligroso Mideba; la Copa del Rey, en Marbella, para defender el título; y la reedición de un nuevo clásico en el Luis Braille, con el C.D. Fundosa Once.