El directo de moda José Tomás, conocido como 'El Sastre' del expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps, ha sido entrevistado esta mañana en Al Rojo Vivo, el programa de debate que dirige y presenta Antonio G. Ferreras. Antonio G. Ferreras.- José Tomás, buenas tardes.
José Tomás.- Hola ¿Qué tal? Buenas tardes.
Antonio G. Ferreras.- Primer análisis, primera impresión de la sentencia. ¿Decepcionado, sorprendido, alucinado?
José Tomás.- Bueno, sorprendido y por desgracia se ha consumado lo que yo ya tenía mi temor, dado lo que yo vi, tanto por parte del jurado, el aspecto y muchas de las formas. Me he visto el juicio entero y entonces luego encima oyendo los 21 puntos que el jurado ese maravilloso, como hoy hay un artículo muy bueno en El País que dice cinco sordos y ciegos pueda ser capaz de poner tres puntos sobre mi fiabilidad en las declaraciones que yo he hecho, sin habérselas leído. Eso es algo aberrante. Yo sé lo que he declarado en todas las sedes y no ha habido ni un solo punto en el que yo me haya desdicho. Ha podido haber alguna cosa pendiente de probar y en las distintas declaraciones en las sedes bien en la Audiencia, bien, han sido probados al cien por cien.
Antonio G. Ferreras.- Dice el jurado que en su decisión ha influido que han detectado contradicciones en su testimonio.
José Tomás.- Mentira, mentira. Pero es que además mentira porque en estas cosas la indefensión es total. Yo tengo las declaraciones mías, las tres de la policía, las hechas ante el juez Garzón, dos, la de Fiscalía, las siete horas en Valencia con el juez Flor, luego la vista previa donde yo denuncio y demuestro y llevo al testigo que ha falsificado los documentos que son los que él alega que ha pagado, donde ha hecho cometer falso testimonio hasta a su escolta que sale también en esos puntos, dice no el dinero que le dejó, que le pudo dejar lo que quisiera. Jamás pudo salir con portatrajes porque esos trajes se los entregué yo el 7 de agosto cuando volví de vacaciones en mano cuando era el primer premio automovilístico, me invitó a su cas y a su palco y le entregué los dos trajes y el blazer que compró hecho que se lo tuve que arreglar de mangas. Jamás le ha podido ver el escolta en esa ocasión salir es que es una serie, vamos el desarrollo de los puntos que alegan el jurado no hay por donde cogerlo. Y se lo está diciendo el que lo ha vivido en primera persona, sabe las pruebas que hay, y sabe lo que ha vivido. A lo mejor me ha faltado contar más particulares, no lo sé.
Antonio G. Ferreras.- ¿Cómo cosas más particulares?
José Tomás.- Conversaciones particulares son particulares y no se pueden demostrar, lo que he contado es lo que se puede demostrar, demostrar con documentos.
Antonio G. Ferreras.- ¿Hubo regalos y no se pagaron? ¿Usted insiste en esa afirmación?
José Tomás.- Jamás se ha pagado un solo euro. Jamás. Y además los regalos existieron porque a los de la trama lo único que les importaba es que jamás yo intuyera ante ellos, les demostrara que yo sabía que no pagaba. Jamás pagaron uno solo... vamos ver, las 15 o 17 prendas del señor Betoret están ahí, yo las puedo reconocer si voy, una a una las que le hice. ¿Sabe lo que ha pasado? Que hasta les han convencido porque si el juicio hubiera sido a cuatro, habrían tenido mucho más que perder porque el señor Betoret, ¿sabe usted lo que era, no?.
Antonio G. Ferreras.- Sí perfectamente.
José Tomás.- Jefe de gabinete. ¿Sabe usted quién era el que daba los Fitur?.
Antonio G. Ferreras.- El señor Betoret, ¿no?
José Tomás.- Eso es. Y eso está acreditado todo la ropa, vamos dice que no hay documentos mercantiles. ¿Cómo no van a ser documentos mercantiles la aportación de la fábrica que los ha confeccionado? ¿Cómo no va a ser eso? Me da igual, mi indignación, a mi el caso este ya me sobrepasa, han sido tres años, mi vida ha cambiado, pero claro el llegar a una cosa de estas en un país, y lo siento mucho y yo creo en la justicia totalmente, otra cosa es en los jurados. Eso y sobre todo en este caso, claro. Un jurado como, si lo dijo él mismo cuando entró y cuando salió; vengo a que mis conciudadanos me quiten de en medio este .
Antonio G. Ferreras.- Usted se declaró y se ha declarado en más de una ocasión admirador de Francisco Camps en lo político. ¿No sé que sentimientos tiene hacia él ahora?
José Tomás.- Hombre claro. Ahora yo intento que sean totalmente, en la vida no se puede vivir con rencor, yo era un persona que apreciaba muchísimo, he hecho por él profesionalmente más de lo que debía, más de lo que mi sueldo y le he echado horas que no tenía por qué, mi descanso. Y era un orgullo. Siempre te decían que le faltaba carácter para haber llegado a algo más, pero vamos yo era una persona con la que tenía afinidad. Lo que no es admisible es que esa persona cuando tiene un problema, porque tiene un problema si usted lee todos los recursos que ha hecho durante la instrucción. Dese cuenta que es un juez instructor, que por desgracia ahora el hombre está donde está, luego pasa a Madrid, luego el juez instructor de Valencia, el juez Flor, para mi un instructor de maravilla, hace una instrucción perfecta, hace un auto, el primero que hace en el 2009 que es para que lo estudien todos los estudiantes de derecho. Luego su amigo, no sé, o ese señor De la Rúa creo que se llama, pues lo cierra, cantan victoria, brindan con champán Pero mira por dónde el Tribunal Supremo, por mayoría de cinco, dice que hay que abrir. Entonces, el mismo juez Flor sigue investigando. Hay una vista previa en la que se admite el testimonio que yo llevo y la demostración de cómo se han falsificado una serie de documentaciones. En medio del juicio la Fiscalía y la acusación popular dicen que se van a querellar contra Eduardo Hinojosa y Raquel Vázquez, la contable, por falso testimonio y falsedad documental, o sea que se han falsificado. Y entra Trillo en medio, que ha tenido entrevista. Todo ha sido casual, ha sido argumentado y hecho. Y le ha salido bien.
Antonio G. Ferreras.- Usted en las últimas semanas, últimos meses, ¿ha recibido algún tipo de presión, intimidación?
José Tomás.- Nunca jamás. Nunca. He recibido la intimidación y la presión desde el primer día de la prensa del mismo sector que son los que han creado todas esas falsas contradicciones y a eso es a lo que él se ha agarrado siempre. Si ahí están los documentos, usted puede leer cualquiera los documentos de exculpación que se hacían, que él ha hecho cuando el juez Flor, todos basados en la fiabilidad mía, todos exclusivamente. Entonces, qué vas a pensar de una persona que tú le has dado todo, que era un orgullo para él y me llamaba cada vez estrenaba un traje. Como lo famoso, los zapatos, mil anécdotas que le podría contar. Macho, carga con lo tuyo. Bueno no le cuento lo que me estuvo diciendo cuando yo estuve declarando que el segundo día ni miro para el frente, las burradas con la boca que me estuvo diciendo mientras yo declaraba y miraba a su abogado.
Antonio G. Ferreras.- Porque a usted le dijo en su día y usted lo declaró en el juicio: ayúdame y no te va a faltar de nada.
José Tomás.- Sí, sí, por supuesto. Ese domingo, pueden acreditarlo, habrá como unas siete u ocho horas de conversaciones. ¿Usted se cree que eso es normal? Que una persona llame un domingo a otra. Que mi mujer ya decía: mándale a tomar por saco a la una de la madrugada y la siguiente a las siete de la mañana del día siguiente. ¿Por qué? Ya lo he sabido después, yo no sabía que al día siguiente iba a declarar en vía judicial, pero él sí. Por eso luego comete el fallo al día siguiente de llamarme cuando estoy en sede judicial porque tampoco lo que no se imagina, yo salí a las doce de la noche de allí, es que a partir de las diez de la noche yo voy a seguir declarando. Entonces, claro por eso llama repetidas veces. Él tiene información anterior a que yo al día siguiente voy a ser llamado ante la policía judicial. Me llamaron y la media hora estaba en sede judicial. Entre a las dos y media o las tres y salí a las doce de la noche.
Antonio G. Ferreras.- Y me dice usted que cuando se lo encontró durante el juicio le dijo de todo.
José Tomás.- No, cuando yo estaba declarando, hombre te pregunta la Fiscalía miras a la Fiscalía, te está preguntado Virgilio, el de la acusación popular, le miras a él y si te está preguntado el señor Boix pues por cortesía le miras a él. Y él está detrás y con los labios me estaba diciendo cosas que no se pueden reproducir. Yo intenté decir al juez lo que estaba pasando. Él lo vio, hizo una llamada general al orden, yo le dije incluso, hice oídos sordos, de que yo pensé que los acusados en un juicio estaban en un banquillo sentados y no detrás. Bueno la estrategia que ha seguido todo el juicio contra todos los personajes. Yo creo que como persona le empequeñece a un grado y me da exactamente igual que al final la multa que le habría caído me da igual, para mí es neutro total. Lo único claro, mi disgusto ante esta sentencia es la argumentación que hace el jurado. Yo espero que el juez, porque yo al juez le vi una persona muy muy conciliadora, en el auto sea lo suficientemente abierto para que las partes puedan recurrir y lo les diría que todavía el champán lo dejen enfriando y no lo saquen a bombo y plantillo porque donde dije digo digo diego han tenido que decir varias veces y algunos a los que ahora les van a tomar declaración por asuntos turbios que van a tener que demostrar. Es que esto es la punta del iceberg. A mi lo otro ni me va ni me viene. En su momento, me cambió la vida, ahora ya estoy retirado de todo, pero lógicamente tengo mi corazoncito y sobre todo esto es algo que el primer día porque para mi tal como se desarrolló el juicio tenía que haber habido un veredicto en menos de seis, siete horas pues 9 a 0. Pero yo vi las caras del jurado, yo estuve día y medio declarando, vi, lo siento mucho, mi vida ha sido observar mucho, a la gente al público y lo siento mucho, tengo todo el derecho del mundo como ciudadano a respetar, por supuesto la decisión judicial, pero no estar de acuerdo.
Antonio G. Ferreras.- José Tomás muchas gracias
José Tomás.- Muchas gracias.
