Carta al director.
Es indignante que se siga celebrando la fiesta de La Tomatina en Buñol (Valencia).
En los tiempos que estamos con esta gran crisis, con la falta de medios, la falta de trabajo y el hambre que hay en el mundo es una vergüenza, que este pueblo se permita tirar una gran cantidad de tomates. Por respeto a esas personas que no tienen que comer debía de haberse suspendido esa clase de fiestas, ya que se puede uno divertir sin tener que tirar tantos kilos de tomates u otros productos naturales.
¡Qué poco valor damos a la naturaleza, frutos, animales, minerales! Llegará el tiempo que se nos pida cuenta de lo que hacemos con la Tierra y con lo que ella nos brinda, y ese tiempo no está muy lejano.
El tomate es un fruto que el Creador nos regala para que lo usemos para alimento no para hacer guerrillas de fiesta. Con el poco respeto que tenemos a todo lo natural, todo se está acabando: agricultura empobrecida y contaminada con insecticidas y sustancias tóxicas, pesca excesiva, abuso de la ganadería intensiva, etc. ¿Qué vamos a hacer cuando ya no tengamos los alimentos básicos? Nos acordaremos de esos tomates y otros productos que se tiraron año tras años en fiestas y de todo el daño que hemos causado a toda la Madre Tierra.
Las personas se aferran a las tradiciones, a lo que han hecho sus padres, sus abuelos y antepasados, sin pensar y ver qué hay de ética y moral en esas fiestas y si no están dañando no solo a su entorno sino molestando a muchos que se preguntan cuando ven este derroche ¿pero es posible que los seres humanos estén tan ciegos?
Solo pido que los que lean esto, tenga en cuenta la regla de oro de los cristianos: Haz a otros lo que quieras que te hagan a ti y No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti Esto vale también para la naturaleza y los animales.
Josefa Navarro