La tristeza se ha colado en el madridismo. Llevamos cuatro jornadas de liga y los blancos únicamente han sumado 4 puntos, frente a los 12 del Barça y su pleno de victorias por bandera, haciendo 4 goles al Getafe, ese mismo equipo que sacó los tres puntos frente al Madrid hace escasamente 3 semanas.
Y es que las sensaciones también difieren mucho entre ambos. Un Madrid sin apenas cambios respecto al de la temporada pasada no se encuentra a si mismo. Se haya en un estado de melancolía preocupante. Si hace dos semanas Cristiano proclamaba a los cuatro vientos esa tristeza, ahora es Mourinho el que sentencia diciendo: "No tengo equipo". Está la cosa mal si. En el partido del sábado contra el Sevilla se vio a un Madrid espeso en ataque, desordenado, como si no tuviese un plan previsto en caso de tener que remontar un partido. En frente, un Sevilla con identidad, con hambre, que recordó al gran Sevilla que deslumbraba hace un par de años. Con colocación e intensidad, plantaron cara a los vigentes campeones, y vaya si lo hicieron. Segunda victoria y un Michel que todavía no conoce la derrota en lo que va de Liga. Y claro, fue acabar el partido y llegar a la rueda de prensa para que Mou se despachase a gusto. Habiendo sumando 4 puntos de 12 posibles, ya se estaba demorando la regañina del portugués a los suyos. Y así fue, toque de atención y achaque de falta de competitividad. A ponerse las pilas se ha dicho.
En el otro lado de la moneda, el Atlético de Madrid. Está de dulce. Ayer, aunque finalmente se llegó a sufrir, los del Cholo Simeone volvieron a ganar, esta vez en casa, delante de su afición, frente al Rayo. Y ya cuentan con 7 puntos (con un partido menos, contra el Betis). Llegaron a ir 4-0 y acabaron pidiendo la hora tras haber concedido 3 goles en apenas 9 minutos. Y claro, tocó llamada de atención del Cholo. Y aquí es donde está la diferencia con su homólogo portugués. El argentino, tras acabar el partido, fue el primero en entonar el mea culpa: "el principal responsable de los tres goles del Rayo he sido yo. Me apuré con los cambios". El antagonismo entre dos figuras. No creo que sea el único que opina que es más acertado acarrear con los errores y no echar balones fuera. Y sino, que se lo pregunten al señorío madridista. Es cierto que los jugadores tienen que poner de su parte, pero en el tema motivacional, el entrenador juega un papel vital, y ahí es donde el señor Mourinho tiene que demostrar el gran entrenador que es.
Más allá de lo sucedido en la capital, ayer hubo un más que interesante Espanyol-Athletic en Cornellá, que acabó en tablas (3-3) con varios hinchas de ambos equipos al borde del infarto. Volvió el 'Rey León'. Y lo hizo haciendo lo que mejor sabe, marcar goles, y demostrando que, el tiempo que se quede en Bilbao, hará todo lo posible por poner al Athletic en lo más alto. En el Espanyol, marcó, una vez más, Samuele Longo, el chico cedido por el Inter. Ya lleva dos goles en dos partidos. Y los que le quedan. Sumó Pochettino su primer punto. Respira. En Granada, los de Anquela cosecharon un empate ante un Depor que se vio muy superior durante el todo partido, pero que al final acabó pidiendo la hora. Cosas del fútbol.
La Real Sociedad volvió a ganar, en casa, 2-0, ante el Zaragoza de Manolo Jiménez, con una actuación más que notable del mexicano Vela, con gol y asistencia incluidos. Llevan 6 puntos, con dos victorias en casa y dos derrotas fuera. Anoeta camino de convertirse en fortín... Quién sabe. Ayer también se jugó un Osasuna-Mallorca, que acabó en empate, 1-1. Y los de Mendilibar que volvieron a dejar dudas. Ayer cosecharon el primer punto de la temporada. Son últimos. Por otra parte, el inicio del Mallorca de Caparrós es más que meritorio, con 8 puntos.
En la jornada del sábado, además de Madrid y Barça, entraron a escena los otros dos equipos Champions, el Málaga y el Valencia. El Málaga, con todos los problemas que ha tenido este verano, lleva 10 puntos, sólo ha cedido 2 y es segundo tras el Barcelona. Gran inicio. Mucho mérito tiene Pellegrini. Esta vez ganaron en la Rosaleda al Levante, 3-1, una victoria que les dará mucha moral de cara a su debut en Champions contra el que es, probablemente, el rival más difícil de su grupo, el Zenit de San Petersburgo, con un Milan en horas bajas. Por su parte, el Valencia sumó sus primeros tres puntos en Liga, tras doblegar al Celta en Mestalla (2-1), y tras pasar un mal rato, dejando dudas atrás. Le queda trabajo a Pellegrino, que esta semana viajan a Munich para enfrentarse al Bayern de Javi Martínez. Prueba de fuego.
Y así ha quedado la cuarta jornada de Liga, a la espera de lo que ocurra esta noche en el José de Zorrilla, donde el Valladolid recibe al Betis. Los de Pepe Mel, a disipar las dudas mostradas en los dos primeros partidos de Liga, donde dieron una sensación de irregularidad a lo largo de ambos. Hoy hay motivos para creer; vuelve Rubén Castro tras la lesión.
Y todo esto, con el Madrid a 8 puntos del Barça. Todo un abismo, o no. Queda mucha liga, no desesperen.