Marifé de Triana ha fallecido esta madrugada a los 76 años de edad a consecuencia de un cáncer, según han confirmado a RTVE.es fuentes del Ayuntamiento de Torremolinos, localidad donde residía desde hace dos décadas. La artista estaba ingresada en la clínica Xanit de Benalmádena (Málaga).
La capilla ardiente de María Felisa Martínez López, conocida como Marifé de Triana, queda instalada desde las 11.00 horas de este sábado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Torremolinos a modo de reconocimiento oficial de cariño y respeto a la artista, según un comunicado remitido por el Consistorio.
Marifé de Triana nació en Burguillos, Sevilla, el 13 de septiembre de 1937. Cuando aún no contaba un año de edad su familia se traslada a Sevilla, donde viven en la calle Alfarería, del barrio sevillano de Triana, de ahí su nombre artístico. A los nueve años, tras la muerte de su padre, la familia se instala en Madrid.
Comenzó a trabajar en el mundo de la canción a los once años, actuando los sábados y domingos en los pueblos de los alrededores de Madrid. Con doce años hizo su primera gira como profesional por Galicia.
Su gran debut fue en el Price, de la mano del empresario Juan Carcellé. En 1956 graba su primer disco, cuyo tema "Torre de arena" se convirtió inmediatamente en el número uno de los "Cuarenta Principales", y sigue siendo una de las canciones clásicas de su repertorio.
Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo
La artista, que recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en diciembre de 2011, cosechó éxitos continuos con canciones como "La emperaora", "Vendo la sombra", "La loba", "Te he de querer mientras viva", "Tres puñales" o "María de la O", una de las más conocidas.
Los críticos la bautizaron como "la actriz de la canción", ya que realizaba una interpretación de todos los temas que cantaba, y en total ha grabado más de cuatrocientas canciones.
Marifé aseguró cuando le entregaron en Málaga la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo que todo lo que había conseguido durante su carrera fue "con la ayuda de Dios" y de maestros que le habían compuesto "coplas inconmensurables".
El Ayuntamiento de Torremolinos bautizó con su nombre una gran avenida donde, precisamente, se encuentra ubicada la vivienda que ocupaba la artista, cuya desaparición representa un antes y un después en la historia de la copla de nuestro país.
En 2003, el Ayuntamiento de Torremolinos quiso también destacar su afecto y admiración al nombrarla "Turista de Honor" en la tradicional jornada del "Día del Turista", en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, donde ahora reposarán sus restos mortales.
En aquella ocasión, el Ayuntamiento de Torremolinos pudo el acento en destacar del perfil de Marifé el hecho de que se tratara de "una artista que se ha hecho a sí misma", así como su extraordinaria fortaleza para ir superando las enormes dificultades a las que se enfrentó en su camino hacia el éxito.