La apuesta por un modelo de Feria participativa e integradora se nota también en el incremento de las visitas y asistentes a actos
La Feria del Libro de Sevilla 2016 ha conseguido aumentar las ventas un 15 por ciento respecto a la edición anterior, superando las expectativas. Tras años marcados por la crisis económica, la Feria experimenta ahora un repunte fruto de la calidad de la programación y el modelo cada vez más participativo, y se vuelve a acercar a los niveles que tuvo en 2008.
Así, en esta edición además de la colaboración de las entidades e instituciones habituales, ha habido una implicación mayor de librerías, editoriales, agentes sociales y colectivos de la ciudad en la propuesta de actividades de la Feria, siendo más de sesenta los organizadores.
Por otra parte, a pesar de la lluvia del último domingo, el tiempo no ha alterado el buen ritmo de la feria, ya que las temperaturas en general han sido agradables y los intermitentes chubascos no han coincidido con los horarios de apertura. Lo que sí ha resultado bastante significativo, sin embargo, ha sido la coincidencia del arranque de la cita con el puente del primero de mayo, días en los que se llegó a los máximos picos de asistentes.
De hecho, si bien no es posible realizar una medición real de las visitas al recinto, al tratarse de un espacio abierto, se ha notado un importante incremento de visitantes en prácticamente todos los días de Feria, siendo más de 16.000 personas las que han participado directamente en alguno de los más de 200 actos programados y otras miles las que han acudido a alguna de las 400 firmas.
La literatura infantil y juvenil, tema central de esta edición y motivo del exitoso cartel diseñado por la ilustradora Raquel Díaz Reguera, se ha revelado como uno de los grandes aciertos, siendo las actividades en torno a esta temática de las que más interés han despertado.
La conferencia inaugural de Antonio Rodríguez Almodóvar, ?Literatura infantil, algo más que entretenimiento?, marcó el inicio de una programación variada y completa en la que han destacado cuentacuentos, talleres y espectáculos pensados para toda la familia. Además, personajes de animación como Grúfalo, Kika Súperbruja, Pollo Pepe, Rasi y Pompita han animado la Plaza Nueva. Del mismo modo, la buena organización de las visitas escolares, con casi 5000 alumnos de 32 centros escolares, y la presencia de autores o narradores como Eliacer Cansino, José María Plaza, Manuel Garrido, Alicia Bululú, Fran Nuño, Juan Arjona o Pepepérez, así como de los ilustradores Enrique Quevedo, Irene Mala, María Hesse o Raúl Guridi, entre otros, han resultado claves en la gran afluencia de público.
Más allá de los actos infantiles y juveniles, han tenido un especial poder de convocatoria la mesa redonda ?Cervantes y Sevilla. IV Centenario de la muerte (1616-2016)? o ?La generación de los narraluces?, organizadas por Casa de los Poetas y las Letras-ICAS; y el coloquio ?Nueva narrativa andaluza?, ofrecido por la Consejería de Cultura, a través del Centro Andaluz de las Letras (CAL) y la Fundación José Manuel Lara.
Otro de los puntos fuertes de la Feria ha estado en la posibilidad de encontrarse con algunos de los autores más seguidos del panorama literario actual. Entre los que más público han congregado en sus actividades sobresalen Almudena Grandes, Felipe Benítez Reyes, Luis García Montero, Leonardo Padura, Marwan, Mauricio Wiesenthal, Santiago Roncagliolo, Beatriz Rodríguez, Isaac Rosa, Andrés Pérez Domínguez, Braulio Ortiz Poole o Javier Salvago.
A esto se añade un importante programa de firmas que ha traído a la Plaza Nueva figuras tan reconocidas como la de María Dueñas, Nativel Preciado, Juan Eslava Galán y Juan Cobos Wilkins, que han generado largas colas de espera, algunas de varias horas como las de Blue Jeans, Elisabet Benavent, Santiago Postegillo, Isasaweis y Christian Gálvez.
La calidad del programa y el crecimiento ha sido posible gracias al Ayuntamiento de Sevilla a través del ICAS y la Delegación de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales; la Consejería de Cultura -a través del Centro Andaluz de las Letras-; la Fundación Cajasol; el Área de Cultura de la Diputación de Sevilla; el Centro de Estudios Andaluces; el Centro de Iniciativas Culturales (CICUS) de la Universidad de Sevilla; y la UNIA.
Es de destacar también la colaboración de grandes editoriales, especialmente del Grupo Anaya y la Fundación José Manuel Lara, a las que se suman grandes grupos como Penguin Random House, así como de editoriales independientes, algunas que participan por primera vez a la Feria como Triskel o Maclein y Parker. También destaca el papel de librerías, tanto de las ya clásicas como de las que se estrenan: La Casa Tomada, La Isla de Siltolá y San Marcos.
MODELO ABIERTO DE PARTICIPACIÓN
El director de la Feria del Libro de Sevilla, Javier López Yáñez, está satisfecho con los resultados y felicita a los participantes por recuperar la ilusión y ?haber conseguido empezar a retomar el nivel de aquella Feria que construimos entre todos hace ya más de una década?.
Para esta progresión ha sido fundamental el mayor apoyo de las administraciones y entidades, tanto en lo económico como en las actividades, ?aunque es muy importante que siga aumentando?. Pero si algo alegra especialmente a la organización es el interés de todos, desde los grandes a los más pequeños, por hacer de la Feria algo propio y tener una participación activa, algo que demuestra el hecho de que ?prácticamente la totalidad de las casetas ha acogido firmas y casi todos han organizado actos?, asegura López Yáñez. Igualmente, resalta que la organización sólo marca las líneas generales y a partir de ahí, todas las propuestas son bienvenidas. ?Cada uno programa pensando en su público y en sus intereses y ésa es la clave para que las actividades funcionen y tengan también una repercusión en ventas o imagen. Es decir, que sean eficaces para el sector del libro en nuestra ciudad?, añade.
Además de la mayor interacción entre los miembros del sector del libro, la Feria ha mejorado sus sinergias con otros agentes y colectivos culturales y sociales como el Festival de Música Antigua de Sevilla (Femas), Iniciativa Sevilla Abierta, la Asociación Ocnos de Amigos de la Biblioteca Pública de Sevilla o la asociación Noches del Baratillo.
Otra prueba del carácter cada vez más participativo del evento es el movimiento que genera en las redes sociales donde ya son casi 9.500 personas las que siguen los perfiles de Facebook y Twitter. Además, este año la marca #FLS16 se ha consolidado, notándose un incremento considerable en el número de interacciones de los usuarios, que han creado una verdadera comunidad en torno a la Feria compartiendo contenido, reaccionando ante las publicaciones, participando en iniciativas como el concurso #librosquemarcan o incluso conversando entre ellos. Por su parte, ha web ha recibido 75.000 visitas en el período de Feria.
El objetivo de futuro es ahora ofrecer más contenido online y audiovisual para aumentar el alcance de la Feria y que el no estar físicamente en esta fiesta de los libros no impida disfrutar de ella.