Con la llegada del mes de agosto la ciudad hispalense se prepara para vivir los cultos a su Patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes y su Archidiócesis. El Cabildo Catedral y la Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando, organiza unas series de cultos en torno al 15 de agosto festividad de la Asunción de la Virgen.
La parroquia del Sagrario de la Catedral sevillana acogió el viernes y el sábado, 4 y 5 de agosto, los primeros de los besamanos a la Virgen de los Reyes, Patrona de Sevilla y de su Archidiócesis en el citada parroquia en altar mayor de la parroquia. Este traslado fue el motivo de las obras de Fernando Marmolejo, de restauración y mantenimiento de la urna de San Fernando, en la Capilla Real del templo metropolitano hispalense.
El primero llego el jueves 4 de agosto, con su primer besamanos de la imagen fernandina, que se prolongó hasta el día 5 del mismo mes. La imagen de la Virgen de los Reyes iba ataviada con un manto salmón denominado de los Guardiola, pasado por el taller de Elena Caro. La corona de filigrana de oro de Manuel González Roja en 1876, utilizado en los dos besamanos en la novena y en la octava. Una pieza antigua y de segunda presea quizás, de más valor de la Virgen de los Reyes, después de la portentosa joya que luce en su sien cada 15 de agosto, restaurada por Fernando Marmolejo en 2015. Por otro, la Virgen lucia en su pecherín, las joyas llamadas de topacio y esmeraldas en el que puede encontrarse una medalla de oro del Señor del Gran Poder. La saya que lleva la Virgen, es de brocatel valenciano con encaje de oro del Siglo XIX. La toca que lleva la imagen fernandina bajo su corona, es de cordoncillo y lentejuela, como a la antigua usanza de las tocas antiguas.
El besamanos de la Patrona llegó a formar una larga cola histórica en la parroquia del Sagrario.
Fotos Antonio Rendón Domínguez