afectado por el cierre de las zonas de producción marisquera como consecuencia
de la presencia de biotoxinas.
El área que dirige Laura Román asesorará sobre esta Orden dirigida a aquellos armadores y mariscadores profesionales (autónomos) que han visto mermada su actividad como consecuencia de la proliferación de algas invasoras (Rugulopterix okamurae) y biotoxinas en las costas y caladeros del golfo de Cádiz.
Los armadores beneficiarios deberán presentar justificación de haber vendido un 30% menos en lonja. Los mariscadores deberán demostrar el cierre de su actividad durante al menos 30 días en el año civil anterior a la convocatoria de ayudas.
Las personas o entidades beneficiarias deben acreditar que se hallan al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y frente a la
Seguridad Social, así como que no son deudoras de la Junta de Andalucía por cualquier otro ingreso de derecho público.