El profesor, periodista e investigador Juan Mellado Poza ofrecerá este viernes, 14 de agosto, en el Colegio Maestro Manuel Aparcero la exaltación del Moscatel, el único acto que ha podido mantenerse en las fiestas dedicadas al exquisito vino chipionero en este verano marcado por la pandemia.
Mellado ha afirmado en la radiotelevisión municipal que para él ha sido un grandísimo honor haber sido elegido para pregonar nada menos que el 50 aniversario del Festival del Moscatel. En ese sentido, recuerda sus orígenes familiares íntimamente ligados a la viticultura, esa labor que iba desde el cuidado de las viñas a la elaboración de los vinos en la bodega. Precisamente, su vida, reseña, está marcada por la pérdida de su padre, gran emprendedor y único trabajador de bodega de Chipiona fallecido en accidente de trabajo. Sucedió en un mes de agosto, cuando la vendimia llegaba.
Juan Mellado, fiel a su esencia, reivindica. Primero dejando constancia de que “Chipiona era un mar de bodegas e inexplicablemente hoy solo quedan tres” y después para pedir una avenida del vino moscatel, para que el emblemático caldo chipionero tenga en el callejero local el lugar preeminente que le corresponde.
También lanza un aviso para navegantes: “Estamos un momento crucial para ponerse a pensar qué podemos hacer para que el Festival de Moscatel no se pierda y también cómo podemos garantizar el futuro del sector vinícola chipionero, pero ahí tiene que arrimar el hombro e implicarse mucha gente, desde las propias bodegas hasta el Ayuntamiento, pero también toda la sociedad”.
Aún guarda muchos recuerdos de niño ligados a este mundo, como cuando su madre le llevaba cada día a la histórica bodega de Florido Hermanos, donde su padrino, Cosme Mellado Caro, les daba a su hermano y a él una copita de moscatel. “Esa estampa de los arrumbadores trasegando, el sabor del arrope y el característico olor a vendimia, por ejemplo, los sigo teniendo muy presentes”, evocaba esta mañana en los micrófonos de la radio municipal chipionera.
Juan Mellado avanza que será un pregón de vinos de ida y vuelta, un pregón muy chipionero y, como era de esperar, muy cubano. Con poesía, copla, flores y aportaciones en directo de amigos como Mercedes Gil, Manuel Cerpa, Tamara Manrique, Pepe Pinto, El Chispa, Antonio Martín y, especialmente, de Mari Pepa de Barbate, que ofrecerá un recital en el tramo final del acto.
Como no podía ser de otro modo, el exaltador será presentado por una persona muy cercana, Joaquín Cordero Naval, un alter ego con genes bodegueros y una más que dilatada trayectoria en el mundo de los pregones.