La nadadora internacional malagueña, doble campeona mundial, campeona europea y decimosexta en los Juegos de Tokio, retoma el alto nivel en las instalaciones del club sevillano antes de iniciar una nueva etapa, fuera de nuestro país: “Sólo puedo dar las gracias al Náutico por darme esta oportunidad”.
Paula Ruiz (Málaga, 16/02/1999) se convertía el pasado año en los Juegos de Tokio en la primera representante absoluta de la natación andaluza en competir en una cita olímpica en la modalidad de aguas abiertas. Añadía este hito a una trayectoria deportiva que ya incluía dos títulos mundiales en la categoría júnior y una corona europea infantil. Después de un paréntesis que la alejó de las piscinas tras la cita olímpica, la múltiple campeona nacional de larga distancia del C.N. INACUA recalaba la pasada primavera en el Náutico Sevilla para retomar sus entrenamientos El objetivo, recuperar en las instalaciones de la entidad hispalense su mejor versión para afrontar nuevos retos en la élite.
-¿Cómo surge la ocasión de entrenarte en el Club Náutico Sevilla?
-Hice un parón desde diciembre y después de varios meses se puso en contacto conmigo un entrenador extranjero, que me comentó que me quería para su grupo internacional y retomar las competiciones. Hable entonces con Emi (Emilio García, director técnico de la sección de natación del Club Náutico Sevilla), al que conocía de otra etapa anterior, y le digo que me gustaría entrenarme con él.
-Dicho y hecho.
-Conocía a su grupo de años atrás y había estado muy a gusto con ellos. Me gustaban sus entrenamientos y había estado muy bien físicamente, por lo que sabía que me venía muy bien ese ambiente, con gente que me quiere y que me aprecia. Emi me dijo qué necesitaba, lo habló con el Club Náutico para ver la forma en que yo pudiera entrenarme, y aquí estoy desde entonces. Me hizo un gran favor y estaré eternamente agradecida.
-Como habrá comprobado, se le ha recibido con los brazos abiertos.
-La verdad es que sí, que ha sido una alegría, porque me recibieron con los brazos abiertos. Por supuesto que conocía tanto al grupo de nadadores como a Emi, y sabía por eso que iba a estar muy bien. Pero también tengo que destacar a la gente que trabaja en el Club Náutico, que me han hecho sentirme como en casa.
-Compartir entrenamientos con una deportista olímpica es una oportunidad para los nadadores del Náutico.
-Bueno, creo que eso es una oportunidad más para los pequeños de la sección, porque la mayoría del equipo absoluto me conoce de hace tiempo y me ven como la amiga de toda la vida, la que siempre está en la piscina, los que siempre nos hemos visto. Yo prefiero realmente que me vean más como una amiga. La verdad es que yo estoy muy contenta con ellos y sé que están orgullosos de mí, porque me lo han dicho y lo noto.
-¿Conocía las instalaciones?
-No conocía las instalaciones del Club Náutico y sólo puedo decir que son un lujo, en pleno centro y que me están viniendo muy bien. De Sevilla conocía solamente el río Guadalquivir, de las competiciones, y el CEAR de La Cartuja, donde se hacen las pruebas de natación en aguas abiertas.
-¿Hasta cuándo estará en la capital andaluza?
-Pues la verdad es que no tengo una fecha, no lo tengo estimado todavía. De momento sigo aquí en Sevilla, aunque mi intención es irme para la temporada que viene, en septiembre, estar fuera de España, para lo que ya me he puesto en contacto con algunos entrenadores y tengo varias posibilidades que estoy todavía barajando para decidirme.
-¿Próximos objetivos en su carrera deportiva?
-Volver a ponerme en forma, en el nivel que estaba cuando fui a los Juegos Olímpicos, volver a sentirme contenta y feliz con el trabajo, a sentirme a gusto, a estar orgullosa de lo que hago, contenta de entrenarme fuerte y de cansarme, estar feliz por competir, recuperar esas sensaciones que había perdido hace mucho y volver a sentirme yo misma en el agua.
-Algún consejo para los que quieren aventurarse en la larga distancia.
-Básicamente es que lo prueben. Sé que puede dar miedo porque las distancias largas cansan, también sé que puede dar miedo nadar en un mar, en un río o en un lago, pero creo que es como un gusanillo que tienes dentro y que, cuando lo pruebas, después te va a pedir más. Aunque es cierto que a lo mejor la primera vez puede asustar, si vas con gente con la que estás a gusto y te sientes cómodo, vas preparado y vas mentalizado, se pasa súper bien.
-A modo de últimas brazadas…
-Sólo puedo dar las gracias por la oportunidad. Estaré eternamente agradecida al Club Náutico Sevilla y a Emi por dejar entrenarme y sentirme como en casa. Insisto, muchísimas gracias.