Antonio Rendón . La ciudad de Sevilla dio oficialmente comienzo, a la cuenta atrás hacia la esperada víspera del 5 de enero. En un escenario tan emblemático como el Teatro Central de Capitanía General, Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente realizaron su primera comparecencia pública, acompañados por el Cortejo Real que los precederá el próximo año en la Cabalgata organizada por el Excmo. Ateneo de Sevilla. Durante la ceremonia, recibieron las coronas y atributos que los acreditan como protagonistas de una tradición centenaria profundamente arraigada en la vida cultural y festiva de la ciudad.

El acto, conducido por el periodista Mario Daza, estuvo marcado por un tono de especial solemnidad. Sus palabras evocaron la historia del Ateneo y la relevancia simbólica de la Cabalgata, así como la responsabilidad que asumen quienes encarnan la ilusión colectiva de la Noche de Reyes. En estricto orden protocolario, los distintos representantes del Cortejo Real fueron llamados a recoger los emblemas que portarán en la próxima edición. Así, Fernando Vaquero recibió la placa que lo distingue como cartelista oficial; Manuel Sánchez, “Manu Sánchez”, las pastas en las que reposará el pregón que anunciará la Fiesta Mayor el próximo 17 de diciembre; Sergio García y Salvador Fernández, los turbantes que simbolizan su condición de emisario y alta autoridad oriental; Manuel Ruiz, el tradicional gorro de mago con el que avivará la fantasía de pequeños y mayores; Clara García, la diadema de la Diosa Palas Atenea, representación institucional del Ateneo en el desfile; y Claudia Herrero, la tiara de especial significación familiar que portará en su participación en la comitiva.

El acto alcanzó su momento más solemne con la entrega de las coronas a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente: Iván Bohórquez, Melchor; Juan Ignacio Zafra, Gaspar; y Juanma Moreno, Baltasar. Cada uno de ellos dirigió a los asistentes unas palabras cargadas de emoción y sentido institucional, en las que subrayan los valores de ilusión, solidaridad y esperanza que definen la Fiesta Mayor de Sevilla. Acompañados previamente por el pregonero, expresaron su gratitud a la ciudad y a todas las personas que, año tras año, hacen posible que esta tradición ,que forma parte del patrimonio sentimental de varias generaciones de sevillanos,continúe viva y renovad