La lluvia, que hizo acto de presencia horas antes de la actuación, había mojado demasiado el escenario y el equipo técnico, para cuya completa recuperación eran necesarias "dos o tres horas", indican las mismas fuentes. Según asistentes al evento, la propia Isabel Pantoja tomó el micrófono para lamentar el aplazamiento. La cantante dijo sentirse "apenada", pues había "trabajado mucho" para su parada en Sevilla.
A los espectadores de la ciudad o de fuera de ella - una parte numerosa, según testigos- que no puedan acudir hoy al concierto se les devolverá el importe de la entrada a lo largo de la semana entrante en los mismos puntos de venta donde fueron adquiridas.
Mas de 7.000 personas asistiran esta noche al concierto de Isabel Pantoja en Sevilla a partir de las diez de la noche en el Auditorio de Rocio Jurado , pagando entradas entre 24 euros la mas barata y 64 la mas cara. Dada la capacidad del auditorio 9.000 localidades todavía hay entradas para el concierto que sera el que mayor numero de seguidores sevillanos reuna para ver a la cantante del Tardon. Estrenara vestuario de Lina y Francisco, sus modistos de toda la vida, y le acompañaran en la actuación Miguel Poveda.Isabel Pantoja suspende en Sevilla por la lluvia el saBADO y cantara hoy domingo y el baile de Antonio El Pipa, ademas de su hermano Juan Pantoja a la guitarra el Sorderita yu una banda de once musicos y tres coristas.Estan confirmadas las presencia de la Duquesa de Alba, Curro Riomero y Carmen Tello , las hermanas Cobo, el escritor Antonio Burgos y su mujer Isabel Harce y Pepe el Marismeño, entre otros famosos. Tambiene stan invitados Jesulin de Ubrique, Finito de Cordoba, Belen Oroñez, Gracia Montes y Carlos Herrera.Isabel Pantoja regresa a Sevilla después de cuatro años sin cantar en nuestra ciudad lleva sin cantar y lo hara en el auditorio de Rocio Jurado, la gran artista con la que Isabel se llevaba muy bien pero con la que nunca llego a compartir escenario, como le hubiera gustado a los aficionados a la copla.
José Ortega Cano asistió junto a su cuñada Gloria Mohedano, y su cuñado José Antonio, a la boda del hijo de una gran amiga, Loly Reina, hermana de la cantante Juanita Reina. Rufino García Otero, contrajo matrimonio con Lucía Aguado en la basílica de la Macarena A la ceremonia religiosa asistieron muchos amigos de la familia como el político Javier Arenas, Presidente del partido Popular en Andalucía, con su esposa, Macarena Olivencia, el escritor Antonio Burgos y su esposa Isabel Herce o el televisivo Enrique Miguel Rodríguez en compañía de la esposa del editor José Manuel Lara, Consuelo, este por motivos laborales no pudo asistir.
La madrina, Loly Reina, viuda del doctor García Otero, mantuvo una gran amistad con Rocío Jurado, que ahora continúa con su esposo y la hermana de este. Para la ceremonia lució la tradicional mantilla española.
Tras celebrarse el primer aniversario de la muerte de Rocío, el pasado uno de junio, Ortega intenta rehacer su vida y seguir adelante pero según declaraba:
- La herida que me ha dejado mi esposa es muy difícil de cerrar. El diestro que se encuentra en plena temporada taurina, hizo un hueco para poder compartir con estos entrañables amigos un día tan importante en sus vidas. Gloria Mohedano, hermana de Rocio Jurado se quito por primera vez el luto para asistir a esta ceremonia.
Isabel Pantoja no se moja (ABC)
El público más «pantojista» aguantó el chaparrón sin deshacer la cola durante varias horas, ya que el aplazamiento se anunció a las nueve y media de la noche.
A las tres de la tarde La Cartuja ardía. Una gruesa fila humana llegaba desde el Auditorio Rocío Jurado hasta la pasarela del río. Miles de marineros de luces cargados de sueños habían arribado a Sevilla desde todas partes. «Alemania te quiere», decía una pancarta. La euforia llegaba hasta la Isla en autobuses. Hasta que jarreó. Cayeron lunares del cielo. Pena, penita, pena. Con lo bien que le habría venido el chaparrón a la Pantoja cuando le ardió Cantora. Pero fue ayer. A media tarde. Y ni con la descarga la cola se desmoronó. «Isabel, la Virgen del Rocío está contigo», se leía en otra tela pintada que acabó chorreando tinta. Llovía también en los párpados de una peña de mujeres de Chipiona. Llanto de rabia. A las nueve y media de la noche, cuando ya no caía ni una gota, un organizador salió a escena y anunció por megafonía la suspensión. Isabel Pantoja no se mojó. Y sus admiradores rugieron en contra. Muchos habían organizado una excursión que ya no iban a poder repetir. El portavoz que se comió el marrón creyó que al pregonar que el concierto sólo se aplazaba a hoy a la misma hora las fieras se aplacarían. Nada. La misma furia que habían mostrado para pegarle tomatazos a los tomateros de la prensa rosa- amarilla les sirvió para cebarse con el hombre. Algunas señoras algo más resignadas aprovechaban para aliviarse las aguas en la acera de enfrente, porque tantas horas de cola habían metido presión a la vejiga y a la faja. Pero la mayor parte de la turbamulta no se conformó. El pregonero explicó que a quien no pudiera regresar el domingo a La Cartuja se le devolvería el dinero de la entrada. «¿Y el del autobús, y el de la comida?», exclamó entonces una pantojista ya metida en años. No había consuelo. Así que la del Tardón tuvo que dar la cara. «Sé que estáis aquí desde las tres de la tarde, pero los cables se han mojado y es muy peligroso cantar, lo siento mucho. Ya sabéis que yo muero con Sevilla. ¡Viva Sevilla!». Que se moje Sevilla. Lluvia con bata de cola. Aplazamiento folclórico. La Pantoja no cantó el «Romance de Valentía». Pero Sevilla le tarareó «Dolores la Petenera»: «Siempre de negro vestía / a un mal fario encadenada».