Adolfo Suárez Illana habló con Jesús Quintero en su programa Ratones Coloraos sobre la salud de su padre y como vive desde que se retirara hace cuatro años de la vida pública.
¿Es más difícil ser torero o político?
No hay ni expolíticos ni extoreros,ciertamente hoy en día la política está muy complicada, en el ruedo sabes quien da las cornadas en la política noYen la democracia hay muchas cornadas
- muchísimas
¿La mentira casi se está convirtiendo en una virtud?
- El problema fundamental de la política no es tanto la mentira como la aceptación de la descalificación personal, eso es lo que de verdad hace mucho daño ala vida democrática
¿Qué edad tenía cuando el 23 F?
- 16 años, lo vi un poquito más tarde, estaba estudiando un examen de griego cuando oí por la radio lo de encañonan al presidente y enseguida una ráfaga y me fui corriendo a Moncloa, la primera noticia fue que habían matado a mi padre, después llegó un fotógrafo y nos contó que había ocurrido, la primera impresión fue que había muerto a mi padre
¿Qué sintió al ver a su padre enfrentarse de esa manera?
- Cualquiera que conociera a Adolfo Suárez sabía que no podía hacer otra cosa, eso no sale del pensamiento, sale de lo más íntimo del alma. Uno es así. El sigue siendo un hombre valiente, si te acercas de forma amenazante a él se te viene encima, no se arredra
¿La enfermedad no te hace perder la personalidad?
- No, se pierden los recuerdos, la memoria, la forma de acceder a ella pero la personalidad no
¿Cómo vivió la muerte de su madre?
- Fue una muerte muy lenta, se inició a finales de mayo con un accidente vascular en el quirófano, se produjo un derrame que la dejó en coma y a partir de ahí comenzó un calvario que duró dos años . Si en esos momentos duros y complicados, la familia se acostumbra a vivir la enfermedad e intenta buscar la felicidad , recuerdo la Navidad en Mallorca con mis hermanos y mis padres intentando buscar la alegría con bromas. Al final todos tenemos que morir y lo importante es aceptar que el amor es parte de tu vida, unas veces llega antes y otra después
¿Cree en el destino?
- No, creo que el destino lo forjamos cada uno, con nuestro esfuerzo
¿Pensó alguna vez en la maldición de los Suárez?
- No, yo creo que somos una familia tremendamente bendecida por Dios, cada vez que miro a mi alrededor no veo más que suerte o posibilidades, no conozco a ninguna familia que no tenga alguna enfermedad
¿Era demasiado dolor para su padre?
- Algunos médicos dicen que la enfermedad puede haber venido por la intensidad del dolor ,es posible pero conozco a Adolfo Suárez y es un hombre forjado, le he visto triunfar y fracasar y siempre le he visto igual, nunca encumbrado por el éxito o deprimido por el dolor, por eso me cuesta aceptar que pueda seguir su vida sin recordar no sé porque ha venido la enfermedad, no tengo ni idea. Sé que ha sufrido muchísimo pero sé también que era un hombre capaz de seguir sufriendo. A dios gracias el sufrimiento ha dejado de acompañarle y es un hombre feliz, acompañado de sus hijos, no hay dolor ni sufrimiento. No puedes hablar con él del pasado pero sí puedes bromear y hacer risas y hasta alturas para sus hijos es suficiente
¿Cómo está?
- Está bien
¿No recuerda que fue Presidente de Gobierno?
- No tengo constancia que lo recuerde pero sigue teniendo una prestancia, sigue sabiendo que es el primero entre los que estamos allí, que sigue siendo el jefe y todo le tratamos como tal, está razonablemente bien
¿Le habeis puesto imágenes para recordar como las del 23 F?
- Del 23 F nunca quiso recordarlo, ni siquiera permitió utilizarlo en ninguna campaña electoral, creo que ese es uno de sus grandes méritos
¿Le reconoce a usted?
- No me reconoce pero el otro día estando comiendo pasaron unas imágenes mías en televisión y dijo ese es mi hijo
¿A su padre le hubiera gustado verlo en la Moncloa?
- La verdad es que me vio durante cinco años , a su lado
¿Y como Presidente?
- Imagino que sí, pero eso es algo que no será
¿Le apoyó cuando decidió entrar en política?
- Fue uno de los pocos que me dijo, ánimo , adelante, si no hubiera sido por su apoyo no hubiera aceptado la candidatura
¿Por qué fue tan breve su carrera política?
- No existen los expolíticos, mi carrera es una campaña de un año entero, acepté una candidatura, perdí las elecciones y pedí la posibilidad de dirigir la oposición durante cuatro años y no fue así, sigo ejerciendo mi vocación política desde otros lugares
A usted no le ha gustado el libro de Luis Herrero sobre su padre
- No. Hay dos opciones, o Luis Herrero está mintiendo, o está traicionando la confianza que dice que mi padre puso en él. Luis Herrero no ha sido amigo de mi padre, su amigo era su padre, Fernando Herrero Tejedor, un hombre idolatrado en mi casa, un caballero de los pies a la cabeza, por el que tengo el mayor de los respetos por él y su familia, por eso no quiero entrara en polémicas con Luis. El dice una serie de cosas que atacan a la Corona y S.M el Rey , y las pone en boca de mi padre, yo que he tenido gran cofianza con mi padre jamás he oído eso y creo que miente. Por cierto rigor intelectual puedo aceptar que en un momento dado le dijera algo a Luis, no lo creo porque no se fiaba de él, pero si se lo dijo me parece muy mal el rebelarlo porque traiciona la confianza que le dieron. Poner en boca de mi padre ataques al rey cuando mi padre hubiera dado la vida por el REY, la Corona , no es lo más elegante que se puede hacer por Adolfo Suárez.Decir en el mismo libro que estaba preparado el libro para cuando muriera Adolfo Suárez lo dice todo. Creo que es libro es un error
Usted escribió una carta dura en el mundo
- No, creo que fui muy respetuoso, creo que el castellano te permite ser contundente sin necesidad de ser agresivo
¿España le debe algo a su padre?
- No, yo creo que con la transición quedaron las cuentas saldadas y ya nadie le debe nada a nadie
¿De dónde le viene la afición a los toros?
- De mi padre, él toreó un festival en Avila en el año 59. Mi padre era el más chulo del pueblo y se vistió de corto con una chaquetilla blanca, le brindó el toro a mi madre y después se casó con ella. Mis orígenes son muy taurinos. En Avila hay mucha tradición a los toros y a los encierros y de ahí me viene
Su mujer también forma parte del mundo de los toros
- MI mujer es una aficionada extraordinaria, ganadera, hija de Samuel Flores, ganadero y una experta. Cuando empecé a salir con ella, la primera vez que fui a su casa como novio oficial había una tienta y mi suegro me dijo que saliera con una vaquilla que era una joya y salió todo fenomenal y cuando me di la vuelta él me dijo, como torero sí, el resto ya veremos
Se acaba de retirar, ¿qué faltó para llegar a ser un buen torero?
- Mucho, soy un torero humilde, los tiempos no coincidieron, si en vez de haber nacido en mi casa hubiera nacido en casa de Samuel Flores sería matador. La posibilidad de torear me llegó muy tarde, ya tenía 35 años y he estado toreando unos años pero con una edad que no te puedes plantear una carrera
¿Le ha faltado valor?
- Eso no me ha faltado nunca, me ha faltado técnica para dominar al animal, he sido un torero con más valor que técnica y eso es malo
¿Su mejor momento en una plaza de toro?
- En la despedida, cuando indulté un toro, es el momento que más he disfrutado
La última aparición de su padre en público fue en un mitin suyo, el día 3 de mayo del 2003 en Albacete, ¿estaba ya enfermo?
- Y Muchos años atrás también. Ese fue un mitin muy especial, yo no quería que el me acompañase, lo retrasé pero tampoco podía ir contra su voluntad. Él me dijo tú has venido muchas veces conmigo y yo quiero ir contigo
Se equivocó leyendo el discurso
- Se trastabilló con als hojas, al pasarlas repitió la misma hoja y se hizo un pequeño lío, pero él dijo bueno señores yo he venido aquí a hablar de mi hijo y comenzó a hablar sin guión
¿Conocía su enfermedad?
- Sabía que algo le estaba pasando, es muy inteligente, intentó indagar en la familia. En los últimos momentos, en el 2003 , él decía en la intimidad que tendía daños cerebrales
¿Qué le ha parecido lo de MAragall?
- Muy valiente por su parte, tiene todo mi apoyo, sé que tiene una gran familia que le quiere y le arropa y además mucho sentido del humor. Seguro que vive muy feliz muchos años
¿Cómo era como padre?
- Extraordinario, jamás he sentido la falta de mi padre, aunque estuviera ausente, nunca me ha faltado, y a veces hasta me ha sobrado
¿Era exigente?
- Mucho, era muy tolerante y un respeto enorme por la libertad de sus hijos, era muy exigente con lo que tu elegías
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