En los últimos dias estamos asistiendo a la llegada de promesas electorales, muchas de ellas encaminadas a obtener el voto que de el Poder y no realmente a satisfacer los problemas y las necesidades de la Sociedad.Detrás de cada promesa hay diversas cuestiones que al ciudadano interesan y que deben de ser expuestas por la clase política
De todos es de sobra conocido que, acercándose las Elecciones, a nuestros políticos les gusta mucho hablar de Economía. Y muy raro no debe de ser cuando es ahí, en el bolsillo de los ciudadanos (los votantes potenciales) donde se quiere hacer ruido. Pues menos ruido y más nueces.
Ruido de monedas y billetes en los pensionistas, las clases media y alta y los jóvenes mileuristas.Que si bajamos los impuestos ,que si subimos las pensiones...Todo eso está muy bien, pero les hago la siguiente pregunta. Señores de la Política, ¿quién querrá votarles si suben los impuestos? ¿Y si no aumentan las pensiones por encima del IPC? Yo probablemente no lo haga, y mi Abuelo tampoco...
También les diría que no engañen a sus votantes, no les hagan falsas ilusiones con reducciones impositivas puramente electoralistas. Eso es vender humo.
Dejen bien claro a sus ciudadanos que una reducción de impuestos conlleva una disminución de las prestaciones públicas, de las pensiones a los pensionistas, de las becas a los becarios, de los servicios de Justicia y Educativos, de Seguridad...favoreciendo el colapso y masificación en unos y la pérdida de calidad en otros casos.
El Político me pregunta, ¿éstas disminuciones podrían compensarse con el Superávit Presupuestario alcanzado en años anteriores? Mi respuesta sería afirmativa, claro que sí. Pero eso sería pan para hoy y hambre para mañana. Puesto que lo que realmente se estaría produciendo es un traslado de los impuestos a las generaciones futuras. Y eso no es bonito. Eso no vende.
¿Se han parado a informar de este tipo de cuestiones?¿Ó es que acaso no interesa? Señores de la Política, les animo a que se bajen del pedestal de la compra de votos vendiendo humo y se dediquen realmente a la economía de sus ciudadanos. Preocúpense de satisfacer las necesidades y problemas actuales, moléstense en hacer comprender que los impuestos son la contribución a mantener un Estado de Bienestar, un Estado con menores desequilibrios y se favorezca una mayor cohesión. A mantener un crecimiento y un desarrollo que nos lleve automáticamente a niveles superiores de bienestar y a la convergencia con nuestros vecinos europeos.
Vendan ilusión a sus ciudadanos, que estamos en Navidad, vendan ilusión por un futuro mejor. Vendan la satisfacción de las necesidades; a cambio recibirán sus votos.
SevillaPress
