
De las 17 Comunidades que hay en España, Andalucía se sitúa a la cola, junto a Extremadura y a Castilla La- Mancha, dos Comunidades que no son precisamente el mejor espejo al que mirarse.
Hablando de espejos, el espejo más bonito es el que refleja a Madrid, a Cataluña y al País Vasco. Un reflejo que muestra empleo, avance, desarrollo, crecimiento, cohesión, I+D+i y Capital Humano de calidad. Además de salarios, nivel de vida y perspectivas favorables tanto actuales como de futuro.
El Andalucía solo hay una muestra un reflejo caracterizado por la mayor tasa de paro del total de Comunidades, la mayor tasa de paro por provincias de España se sitúa en Cádiz y en Córdoba, niveles mínimos e insuficientes de I+D+i, niveles educativos a la cola de Europa en cuanto al informe PISA. La mayor tasa de fracaso escolar de toda España. No es por asustar, pero he de recordar que los escolares de hoy serán el Capital Humano de mañana, la clase política de mañana...Por todo ello, el reflejo de Andalucía consigue ponerme de mal humor, y ningún político de la Junta habla de ello.
Este reflejo muestra además un impresionante nivel de desarrollo en cuanto a Sector Servicios y Turismo se refiere, pero por el contrario, un Sector Industrial e Inversor con tasas mínimas con respecto a la media española. Elevada tasa de endeudamiento y escaso nivel de ahorro que no hacen más que recordarme aquel refrán que decía pan para hoy es hambre para mañana.
Dicho esto, ¿por qué se sigue vendiendo que Andalucía sólo hay una? Quiero pensar que nuestros políticos, después de tantos años en el mismo sillón, lo que hacen es referencia a la Andalucía de los siglos XVI- XIX. En la primera fecha Andalucía se encontraba en el primer lugar en cuanto a las regiones españolas. En la segunda fecha, se encontraba ya en el tercer lugar, tan sólo superada por Madrid y por el País Vasco en el año 1.860.
Se trataba de otra época. Era una época de primacía del Sector Agrario, para el cual Andalucía estaba muy bien dotada, además del privilegio real de la ruta comercial con América. Aquí sin duda es indiscutible que Andalucía sólo hay una.
La cosa cambia en torno al año 1.860, cuando España se encuentra en pleno proceso industrializador y Andalucía pierde el tren. Se nos viene encima una debacle constante por la cual Andalucía es superada por el resto de Comunidades que avanzan en su industrialización y nuestra Comunidad se queda anclada en el Sector Agrario, con un muy puntual desarrollo industrial que no es suficiente para levantar la Región y seguir el ritmo triunfante de Madrid, País Vasco y Cataluña.
¿Y ahora qué, vendemos que Andalucía sólo hay una, pero a la cola, o vendemos que Andalucía sólo hubo una? Para vender la Andalucía que hubo, la noble, imperial, comercial y mercantil...ya están los libros de Historia.
Propongo dejar de vender y crear una Andalucía que nos haga sentir orgullosos de una manera palpable, tangible. Y no sólo cuando se procesiona, se peregrina o se departe animadamente en Ferias, verbenas y saraos de cualquier tipo.
¿Será posible o pasarán 200 años para un nuevo cambio radical? Ánimo, andaluces.

