
Algunos conceptos básicos sobre seguros, para realizar una contratación adecuada de su vivienda
Las Comunidades de Propietarios y por ende las viviendas y locales de particulares, deben de estar aseguradas al menos del riesgo de incendio y de Responsabilidad Civil, si bien en la practica se encuentran productos en el mercado que cubren aparte de los citados riesgos, otros tales como robo, inundación, accidentes, defensa jurídica, etc.. que se denominan seguro multirriesgo.
A la hora de contratar un seguro deben tenerse en cuenta algunos conceptos básicos, para valorar si la póliza y los riesgos que nos ofrecen son los adecuados y, los importes a pagar los correctos en función de lo que contratamos. Así pues, debemos saber que en el seguro de hogar o de comunidades, son dos los aspectos a tener en cuenta, CONTINENTE Y CONTENIDO.
El Continente es lo que podemos definir, como lo construido, es decir las paredes, la estructura de la finca, y generalmente se fija partiendo del importe del metro cuadro de construcción, o lo que es lo mismo, lo que valdría reconstruir un edificio en caso de que sufriera un siniestro, concepto este que no tiene nada que ver con el precio de mercado. Se parte del precio establecido para el metro cuadrado construido que multiplicado por el número de metros construidos de la vivienda, permite obtener el valor del continente, precio que actualmente se fija en una media entre 450 y 600 Euros. No obstante también se tendrá en cuenta para efectuar la cuantificación del continente, otros aspectos, como el estado del edificio, si tiene o no tiene gravámenes, etc.. Junto ha este dato, usted debe informarse, si su Comunidad cuenta con un Seguro, en cuyo caso, conviene conocer el Continente asegurado por la Comunidad, pues de esta forma su piso se encontrara ya cubierto por esta póliza en un importe igual a la cantidad que resulte de aplicar sobre el continente total de la Comunidad el coeficiente de participación de su vivienda o local. Ello no quiere decir que no tenga que asegurar la vivienda o local, siempre debe asegurarse, pero tendremos que hacer los correspondientes números, para fijar un mínimo de continente, con el objetivo de tener garantizadas responsabilidades y daños que podamos sufrir o producir a terceros, y ello por que la gran mayoría de estas pólizas establecen como responsabilidad de la que se hacen cargo en caso de siniestro, una cifra similar al total del continente asegurado o en su caso un tanto por ciento de ese continente.
Respecto del contenido debemos definirlo como los objetos y enseres del interior de la vivienda o en su caso de la Comunidad de Propietarios. En este caso debe ser el titular el que valore y cuantifique el valor de su mobiliario y enseres, ya que la compañía aseguradora abonara los desperfectos o los robos por el importe asegurado y no por más.
Tener en cuenta todos estos datos, permitirá tener una póliza con una cobertura completa y a un buen precio. De no hacerlo así es posible que pague dos veces por lo mismo, una, a su compañía (caso de que asegure el continente total de su vivienda sin tener en cuenta lo que su Comunidad ya haya asegurado) y otra a la de la Comunidad de Propietarios. Encontrándose en el caso de siniestro que solo recibirá indemnización una única vez, aunque usted este pagando dos veces el continente. En definitiva tan malo es infravalorar su continente, pues cobrara por debajo del valor de su vivienda, como supravalorar o duplicar el riesgo, pues solo recibirá el valor fijado en mercado.
La importancia de tener asegurada su vivienda, va más allá de cubrir sus daños, le reportara tranquilidad y le facilitara la convivencia con sus vecinos, pues en caso de siniestro no tendrán que discutir o fijar las reparaciones e indemnizaciones, pues será su seguro quien efectúe estos tramites, resolviendo situaciones que de otra forma degeneran en enfrentamientos, que terminan alterando la vida en comunidad y en definitiva su propia paz.

