El Súper Dépor alcanzó la gloria. Con toda justicia se ha proclamado campeón de la primera Liga Nacional de Fútbol Indoor después de derrotar al Valencia en Alcoy por un claro 8 a 21. Este resultado no hace más que corroborar la superioridad del equipo gallego en esta competición, en la que ha completado una trayectoria de ensueño tras ganar todos los partidos menos el que jugó en la cancha del Real Madrid de la que pudo arañar un trascendental empate.
Mucho mérito tiene este equipo que pese a no contar con el respaldo del consejo de administración de la entidad herculana, ha demostrado que los jugadores querían competir y dejar el nombre del Deportivo bien alto. Liderados por el entusiasmo de los hermanos González Pérez, Fran y José Ramón, los futbolistas del conjunto blanquiazul se han esforzado para que el histórico Dépor ofreciera la mejor imagen posible en este campeonato. Además del esfuerzo de Fran y José Ramón, la implicación de hombres como el entrenador Arsenio Iglesias, o los jugadores Donato, Naybet, Manjarín, Romero, Songoo, Elduayen, Jaime, Djalminha o Turu Flores ha hecho posible este sueño. Tanto esfuerzo por sacar adelante este proyecto ha tenido su recompensa.
Por su parte, el Valencia desaprovechó con esta derrota la posibilidad de llegar a la última jornada con la posibilidad de conquistar el campeonato. Una victoria ante el Dépor habría dejado a los blanquinegros como el máximo favorito a obtener el título, ya que la semana que viene visitan a un Barcelona que ya no se juega nada en la última fecha de la competición, pero no han tenido opción en ningún momento por culpa de la clara superioridad del conjunto coruñés. La única alegría para el equipo valencianista la ha protagonizado Juan Sánchez, que al sumar cuatro goles más se consolida al frente de la clasificación de goleadores con 37 dianas. El actual secretario técnico del club de Mestalla también demuestra una vez más que es uno de los jugadores más en forma del torneo.
Desde el pitido inicial quedó clara la superioridad deportivista. Pese a las bajas de Donato y Fran, la plantilla de Arsenio es tan amplia que a los dos minutos ya habían demostrado su clase en los goles de Manuel y Naybet. El orgullo de los valencianistas hizo que hasta el minuto 10 se mantuviera la igualdad en el marcador, pero seis goles en los siguientes diez minutos posibilitó que el electrónico del polideportivo Francisco Laporta se fuera hasta un claro 2- 9 que empezaba a dejar claro el resultado final del partido.
El olfato goleador de Sánchez y las ganas de los valencianistas hicieron que al descanso se llegara con un honroso 6- 11, pero en la segunda parte el mayor poderío físico no hizo más que ampliar una diferencia que se abría con el paso de los minutos. Mención especial merece Romero que con sus ocho goles dio muestras de su gran disparo. En el Valencia también se echaron en falta a jugadores como Garrido, Nando y Giner, que por cierto dejó claro que nunca ha dicho que el Barcelona pagara la prima que cobró por no perder en el año 94 contra el Deportivo.