Apurada y muy peleada victoria del C.D. ONCE-Andalucía en su debut liguero ante un Amfiv de Vigo que ha resultado ser, como se esperaba, un duro y complicado rival. Este triunfo de los pupilos de Abraham Carrión supone algo más que los dos primeros puntos del ejercicio, ya que hablamos de un equipo en fase de construcción (se ha notado en algunos momentos del juego), que necesita adaptar todas sus piezas y que mantiene como base a los cuatros jugadores que aún siguen en las filas auriverdes, De Paz, Navarro, Zarzuela y Sánchez, más la extraordinaria aportación de un viejo conocido como es el pívot José Manuel Vargas. A partir de este quinteto, Carrión está confeccionando una plantilla con la que apenas ha podido trabajar en la pasada pretemporada. De ahí, el mérito del buen resultado de hoy, ya que enfrente ha tenido a un enemigo experto y ya formado, como lo es el conjunto olívico. El partido no ha sido brillante, pero sí intenso. De salida, el C.D. ONCE-Andalucía dio primero, con una canasta conseguida por Vargas, en lo que sería el aviso del sevillano, que hoy ha sido un elemento clave en la victoria. Pero a partir de ese momento, ambos equipos se enfrascaron en una pelea un tanto desquiciada, con muchos errores por ambas partes, con fallos increíbles ante el aro rival. Prácticamente, la primera parte transcurrió por esos derroteros, con dos planteles que ponían mucho entusiasmo sobre la cancha, pero que carecían del acierto y el sosiego necesarios para ofrecer un juego brillante. Prueba de ello es que el Amfiv no logró su primera canasta hasta los 5 30, por mediación de Mouriz, poniendo en el electrónico un empate a dos. En la reanudación del partido, el C.D. ONCE-Andalucía volvió a comenzar pegando primero, pero esta vez con más soltura y seguridad en sus acciones. Tanto, que en el tercer cuarto empezó a labrarse la victoria. Las diferencias seguían siendo mínimas, pero sí se vio a un Once más asentado y con mayor confianza. No obstante, los visitantes no desfallecieron en ningún momento y volvieron a meterse en la pelea en el último cuarto. Eso sí, con un Once que sabía conservar la renta adquirida en minutos pretéritos, la cual osciló entre los siete y los once puntos. Finalmente, cuando el marcador indicaba una victoria holgada de los de Carrión, dos triples consecutivos de los gallegos (Mouriz y Costas) pusieron el resultado en un inquietante 62-56. Menos mal que Israel Sánchez logró un acierto en los dos tiros libres que lanzó posteriormente y sentenció de manera definitiva este equilibrado choque (63-56).
