El proximo lunes 13 de febrero a las siete y media de la tarde en la casa del libro de Sevilla calle tetuan, el abogado y periodista Miguel Gallardo presenta el libro El Al Mizar de Carmen de la Rosa, que el martes dia 14 sera presentado igualmente en Paterna del Campo, Huelva.
Carmen de la Rosa, habitual colaboradora de AlCantillo, revista almeriense de Serón y los Filabres, ha publicado recientemente en Almuzara su primera novela, El Al Mizar. Aunque sevillana de nacimiento, la autora tiene una fuerte vinculación con Serón. Durante más de veinte años tuvo su residencia de vacaciones en nuestro pueblo, en La Zalea, casa señorial de la época en la que los ingleses se asentaron en nuestra población para la extracción del mineral de hierro. La autora de El Al Mizar estudió periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, amplió su formación con cursos de Relaciones Internacionales en el Instituto Ortega y Gasset, es profesora titulada de Danza Española por el conservatorio de Murcia, obtuvo la licencia de piloto privado, además de estudiar gastronomía en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu de Londres. Es, además, una gran viajera. Conoce casi toda Europa y parte de América y África. Ha residido en Pilas, Sevilla, Almería, Madrid, Múnich, Hamburgo, Dusseldorf, Londres y en la actualidad en Heidelberg (Alemania) donde cocina para GoYa!, su propia agencia de publicidad. La novela cuenta cómo seis hermanas de la burguesía rural sevillana, ante la imposibilidad de vender El Al Mizar, un castillo árabe heredado de la madre, deciden escribir la singular historia de la familia para así superar la mala situación económica en que se encuentran. Amalia, la protagonista, será la encargada de escribir el libro a partir de las aportaciones y recuerdos de todas ellas. El Al Mizar es una deliciosa novela costumbrista, cargada de intriga y pinceladas de humor con un asombroso desenlace. Le preguntamos a Carmen de la Rosa. ¿Cómo le surgió la idea de escribir una novela? Yo había escrito un libro de memorias gracias a que me reencontré contigo, María del Mar, que te habías criado en La Zalea. Te recuerdo de pequeña subida a una silla rebuscando libros en mis estanterías. Después de muchos años en que nos perdimos de vista, fuiste un día a visitarnos a Garrucha y allí, una tarde de agosto del 2008, estuvimos recordando Serón y el paraíso que fue La Zalea. Pensé que los que disfrutamos de aquella preciosa casa y de su inolvidable jardín manteníamos unos especialísimos lazos, que pertenecíamos a un club. De ahí surgió el libro de memorias El Club de Serón. Al verano siguiente volviste con tu familia a Garrucha y recordarás que, ya con El Club de Serón en las manos, mi hermana Rosario me retó: "¿Por qué no escribes nuestras historias familiares en plan novela?" Y claro, mis nietos se apuntaron al proyecto literario y empezaron a fabular y a darme "ideas" para mi nuevo libro. Y así empezó esta aventura en la que me veo inmersa, gracias a ti, María de Mar Pérez Tijeras, una seroniana que nada tiene que envidiar en optimismo y fuerza a Amalia, mi protagonista. Podríamos decir, entonces, que he escrito El Al Mizar gracias a Serón. ¿Que le movió a escoger este tema? Sí, el tema familiar, la saga de una familia andaluza Creo que ha sido interesante relatar las vidas de mis abuelos, que es totalmente verídica, no así las de mis padres y las de mis hermanos. Aunque me he basado en hechos reales, hay más ficción que realidad. Y sobre mis hermanos, no, no hay nada de verdad en los del Ríos Panero. Los hermanos de Amalia son muy diferentes a los míos. Por otra parte tengo que decir que el inspirarme en la historia familiar me ayudó a escribir El Al Mizar. Yo no sabía cómo se escribe una novela, no había estudiado en una escuela de escritores, mis trabajos de periodismo no tenían nada que ver con la literatura. Si no llego a basarme en hechos familiares, en mi propia vida, creo que no hubiera podido escribir una novela como El Al MIzar, de 331 páginas, con tantos personajes, secretos e historias que se van entremezclando. ¿Cuanto tiempo le llevó escribir la novela? Casi cuatro meses. El Al Mizar está escrita en tiempo real. Empieza un 15 de diciembre de 2009 con el email de Juana, la hermana mayor y termina el 4 de abril del año siguiente, domingo de Resurrección. Claro que después he necesitado más de un año para pulirla y dejarla lista para la imprenta. Durante todo ese tiempo conté con la fantástica ayuda de mi hija Patricia. Desde el primer capítulo ella me ha ayudado, hemos trabajado codo a codo. Fueron unos meses inolvidables, preciosos, divertidos. Y de muchísimo trabajo. Hasta los fines de semana me los pasaba en la agencia, con el ordenador, en la mesa de reuniones, frente a un gran ventanal, enfrascada en mi historia, sin ni siquiera tiempo para contemplar las barcazas que río arriba y abajo se deslizaban por el Neckar. ¿Por qué escogió ese título? Al principio cambié todos los nombres de la historia, excepto Sevilla, Huelva y Punta Umbría. Al castillo auténtico, que es de mi familia, le cambié una sola letra. Le llamé Al Mizar porque busqué en internet y encontré que así se llama una estrella doble de la Osa Mayor, una de las más luminosas. Es compañera de Alcor y mira por donde, el Alpízar está en lo alto de una colina, de un alcor. Terminada la novela decidí devolver los nombres auténticos a los pueblos que salen en la historia para hacerla más verídica. Pero me había encariñado con Al Mizar así que le dejé su nombre ficticio. Yo espero que el nombre de estrella que tiene mi novela me traiga suerte, que ilumine su camino, que le haga llegar a la Feria del Libro de Guadalajara, a lo que aspiran las hermanas de mi relato. ¿Hasta que punto sus vivencias personales están estrechamente vinculadas a esa trama familiar? Mis vivencias personales están muy vinculadas con las historias que cuento. Hay mucho de mi infancia, muchísimo. Y de mi vida actual en los textos de Amalia en Heidelberg. Claro que Amalia es una mujer mucho más optimista y fuerte que yo. Yo le he adjudicado a Amalia virtudes que yo echo de menos. Esa es la magia de la escritura, crear personajes, hacerlos vivir, sentir, hablar. Y claro, Amalia, que es mi alter ego, ha salido muy beneficiada. Pero bueno, sí, tengo que admitirlo, hay mucho de mí en El Al Mizar. ¿Habrá una continuación de El Al Mizar? Sí, El Al Mizar no es una novela cerrada. Ya tengo enjaretada la trama de su continuación. Al final de El Al Mizar Amalia regresa a Heidelberg esperando recuperar su vida tranquila en la agencia. Pero nada de nada. En Alemania le esperan nuevos misterios e historias que resolver. Y Amalia se embarca en otras aventuras. ¿Tiene previsto escribir otras novelas? Tengo una terminada que se va a llamar Amapola 15, creo que será la siguiente que publique. Y otra empezada que está ambientada totalmente en Serón y en Almería. Tiene ya nombre, El Inglés de Serón y es, como El Al Mizar, costumbrista y de intriga. ¿Después de su primera presentación el 13 de febrero en Sevilla, presentará El Al Mizar en Almería, en Serón? Desde luego. Hay prevista una presentación en Almería para esta primavera. Y en Serón Sería un placer poder hablar de mi novela en un pueblo en donde he sido tan feliz. Claro que sí, la presentaré con mucho gusto en Serón. ¿Qué recuerdos tiene de Serón y su gente? Llegué a Serón con 19 años y una bebé en brazos, ilusionada por reconstruir la maravillosa casa inglesa que compramos junto con una finca para levantar una explotación de terneros. La granja no funcionó y terminamos vendiendo las tierras pero conservamos La Zalea y su bellísimo jardín de palmeras. Allí pasé todos los fines de semana de más de veinte años mi vida, y todas las vacaciones. A través de Remedios Carrizo, nuestra querida casera, conocí a muchas personas de Serón, gentes estupendas y cariñosas que nos hicieron muy agradable la vida. No quiero nombrar a los que les estoy agradecida por no hacer la lista interminable. Lo que sí quiero decir es que el tiempo pasado en Serón con la familia y los amigos ha sido fundamental en mi vida, sufrí mucho cuando se vendió La Zalea. Todavía tengo al pueblo y a La Zalea presente en sueños, nunca olvidaré aquellos años del Club de Serón. ¿Qué le aconseja a aquellas personas que piensan en escribir y publicar como lo ha hecho usted? Yo les aconsejo que tengan paciencia y que lean mucho, sin descanso. Y que guarden experiencias, vivencias, que vayan por la vida con los ojos bien abiertos anotando en la memoria hechos importantes o no, pero que les llamen la atención. Que escriban pequeños textos, cuentos. Que lean a los grandes, no solo libros de entretenimiento. Pienso que para escribir una novela se necesita de un buen almacén de recuerdos. Yo también les aconsejaría que procuren no caer en sentimentalismos, sobre todo a las mujeres. La ironía y el tono de humor, lúdico, amable, ayuda mucho. Y también evitar en lo posible lo dramático, las truculencias. Escribir con un lenguaje sencillo, que no tiene por qué ser ramplón o burdo. Mi principal consejo: leer, leer buena literatura. Y no perder las esperanzas de publicar. Agradecemos a Carmen de la Rosa que haya contestado amablemente estas preguntas sobre su novela, en la que retrata a los personajes como nadie. Ella nos transporta, a través de los recuerdos de las hermanas del Río Panero, a la Andalucía del siglo pasado y consigue, gracias a un suceso inesperado, mantener la intriga del lector. Eso sí, sin perder de vista el humor tan característico de la gente del sur. El Al Mizar es, sin duda, un libro que merece la pena ser leído. Pero tendremos que esperar a verlo de nuevo en librerías porque, con un sorprendente éxito de ventas, la novela de Carmen de la Rosa ha agotado su primera edición. No lo olviden, como dice Dani, uno de sus nietos trillizos: " ¡Haga feliz a mi abuela, compre su novela!"