El parto de Jessica Bueno es inminente.
La tonadillera seria pero más relajada escoltada por sus abogados.
Tras declarar los procesados ahora llega el turno de las pruebas.
El fiscal pide para Isabel tres años y medio de prisión y una multa de 3,68 millones de euros.
Faltan sólo unos días para que Isabel Pantoja se convierta en abuela por primera vez, una noticia feliz que calmará un poco la ansiedad del último año. La tonadillera volvió a sentarse en el banquillo el pasado lunes 5 de noviembre. Muy delgada pero algo más relajada y del brazo de su abogado que se ha convertido en su más importante apoyo. Tras su declaración aseguran sus íntimos que se encuentra más tranquila.
Julián Muñoz se enfrenta a una petición fiscal de siete años y medio de cárcel y siete de inhabilitación por blanqueo de capitales continuado y cohecho pasivo y multas por un total de 7.466.000 euros.
La fiscalía mantiene que tanto Pantoja como Maite Zaldívar eran "perfectamente conocedoras del origen ilícito" de los fondos y bienes que recibían de éste y que sabían "cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos, así como su cuantía". Pantoja se enfrenta a una petición fiscal de tres años y medio de prisión y multa de 3,68 millones de euros.
El juicio contra la tonadillera Isabel Pantoja, procesada por blanqueo de capitales junto a su ex pareja, Julián Muñoz, que fue alcalde de Marbella, y la ex esposa de este, Maite Zaldívar, continúa con el turno de pruebas para dirimir si hubo hechos delictivos.
Ya ha finalizado el turno de declaraciones de los procesados, donde el interés mediático se ha centrado en Isabel Pantoja, Maite Zaldívar y Julián Muñoz. Isabel y Maite se han ignorado mutuamente y ninguna ha cargado contra la otra en sus declaraciones. Isabel Pantoja sorprendió al asegurar que era yo quien mantenía a Julián "En vez de seguirme él a mí, le seguí yo a él".
Maite también ha querido dejar claro lo buena esposa que fue durante el tiempo que estuvo casada con Muñoz y que "lo dejó todo" para dedicarse a cuidar de sus hijas y su marido porque "la labor de una madre es cuidar a sus hijos y no interrogar a su marido cada vez que llega a casa".
Por su parte, Julián Muñoz intentó justificar su alto nivel de vida y mantuvo que debido a que trabajó muy duro en el Ayuntamiento, el fallecido alcalde de Marbella, Jesús Gil, le daba sobres de dinero que no declaró a Hacienda.