Nacho Terceño, un maestro muy competente de Primaria y profesor de Ingles en el cual yo soy alumno de este educador en activo, que compagina su actividad de enseñanza con la pasión por los cuentos. Nacho es un hombre, desenfadado, fresco y con clara tendencia a los chiste malo. Cuenta unos cuentos fabulosos, divertidos, pero con la clara intención de conmover y de mover la conciencia. Cuenta sus cuentos por contar, por agradar entre el humor y el despertar, se mueve en un ámbito cercano, vivo y real, amigable para niños y niñas y también para adultos.
TEATRO PÁNICO... "Los objetos cotidianos vivos y coleando.
En la sala del Rincón del Brujo c/ Parra 31. Espectáculo a gorra.
Una mañana cualquiera, con sus prisas y su cafelito. Una pareja, sus amores y tensiones... Hay veces que no hay tiempo de nada, y hay veces que hay que detenerse a solucionar las cosas, ¿Cómo? Esta pareja lo arregla con lo que tiene a mano, con lo que hay en la encimera, y es que sólo hacen falta las ganas de jugar y de comunicarse....
Teatro pánico combina en escena las técnicas teatrales y de títeres desde la manipulación de objetos, para crear una atmósfera tierna y romántica, a la vez que expone una serie de conflictos cotidianos. Muchas risas, humor fácil, humor absurdo, humor callejero y crítica social para pasar un buen rato, dejarse atrás los problemas y disfrutar como niños, como adultos, como lo que sea... pero con ganas de jugar...
Paqui Duque y Nacho Terceño, se unen como "Lacom Pañia" y crean esta obra original de manera colectiva, desde el concepto, construyen el espacio y los personajes y trabajan con el guión de Salvador Terceño Raposo.
Otra peculiaridad de la compañía es que adquiere el compromiso de mantener el sistema de "a gorra" para cobrar por el trabajo realizado. El público paga por el trabajo según la valoración que haga del mismo, según sus posibilidades, según lo que juzgue o crea oportuno... Y libremente, quien no pueda permitirse dar nada... nada, Lacom Pañía invita! Según ellos mismos, lo que no quieren es que nadie se quede sin pasar su buen rato disfrutando y riendo a carcajadas...
Fotografía Antonio Rendón Domínguez