La progresión de este ala-pívot júnior formado en el Club Náutico Sevilla le ha llevado a fichar por el UCAM Murcia de la ACB.
El suyo no es un hecho aislado en el Club Náutico, referente indiscutible del baloncesto no sólo local, sino también regional, e inagotable cantera. Como en su día hicieran otros tantos jugadores y jugadoras, con el caso estelar de la exinternacional Isa Sánchez como máximo ejemplo, Antonio Burgos ‘Burgui’ (Sevilla, 27/11/2000) hace las maletas para emprender, fuera de la capital andaluza, una aventura en el baloncesto profesional la próxima temporada. La meteórica progresión de este ala-pívot júnior de 200 centímetros y 100 kilos en las filas de la entidad hispalense, en donde recalara hace cinco años, no ha pasado desapercibida para el UCAM Murcia de la Liga ACB. Como botón de muestra, los 47 puntos de valoración logrados durante un encuentro de los Campeonatos de Andalucía júnior, categoría que ha compaginado esta temporada con Primera Nacional.
-¿Cómo y cuándo llega al Náutico?
-Gracias a la gran visión de Marta Moral, la coordinadora actual de la sección de baloncesto del Náutico, que en un campamento de verano vio en mí una gran proyección y me ofreció ir al Club para jugar a más nivel, aunque no lo hubiera hecho antes en ningún equipo.
-¿Cómo se inicia en el baloncesto?
-Empecé a jugar al baloncesto en el recreo del colegio, ya que para el fútbol no servía, y poco a poco empecé a mejorar y no poder dejar de jugar, ya que opino que en el deporte hace falta sacrificio y ponerse metas para nunca conformarse.
-Y de repente, siendo júnior de primer año, una llamada de un equipo ACB como el UCAM Murcia…
-Es una oportunidad que no quiero dejar escapar. Me invitaron a ir a Murcia a entrenarme con su equipo de la Liga EBA y les gusté mucho. También me enseñaron la universidad y demás. Me ofrecen alojamiento, colegio, comida, viajes y, si continúo el año siguiente, también la carrera privada en la UCAM.
-El reconocimiento al trabajo bien hecho…
-La verdad es que es muy gratificante alcanzar tus objetivos a lo largo de una temporada, y qué mejor forma de reconocer tu esfuerzo que ser becado por una gran cantera ACB.
-Eso sí, habrá que trabajar duro para llegar a la cima.
-Es hora de ponerse nuevos objetivos e intentar cumplirlos. No hay duda de que entro en una nueva etapa de mi vida en la que voy a vivir nuevas experiencias. Sé que no va a ser fácil, aunque voy a dar el cien por cien para llegar lo más lejos posible.
-A título individual, ¿con quién se compara?
-A mí me gusta relacionarme con el jugador lituano Jonas Macciulis, ya que creo que soy un jugador polivalente, como él, y además mido igual que él.
-¿Un referente?
-Un gran referente para mí, y seguramente para muchos jugadores de ligas inferiores a la ACB, es el esloveno del Real Madrid Luka Doncic, ya que es un claro ejemplo de sacrificio y de esfuerzo ligados al talento. Como todos, me gustaría llegar a tan lejos como él.
-Atrás va a dejar a la familia del Náutico, born to be Green…
-Sin duda alguna he vivido muchos momentos en el Náutico de los que siempre le estaré agradecido, no sólo deportivos, sino socialmente. Es un gran club que te acoge como si estuvieses en familia.
-Lástima que no haya más oportunidades en casa para jugar al más alto nivel.
-Es cierto que el Club no proporciona un sénior a nivel profesional, aunque sí tiene gran nivel de Primera Nacional. Este último año he aprendido muchísimo con ese grupo de fantásticas personas y jugadores.
-Aunque el Náutico es una de las canteras referentes locales y regionales, como lo demuestra su caso.
-El Náutico proporciona una gran formación, no solo baloncestísticamente hablando, sino que forman grandes personas y ven el deporte desde la ética, la cual adquieren sus jugadores. Animo a todo el mundo que quiera jugar a un gran nivel que pruebe en el Náutico.
-¿Algún consejo para los que aspiran en un día a seguir su camino?
-Mi consejo es muy simple: que nunca se conformen ni se rindan y trabajen duro para lograr sus objetivos deportivos y en cualquier aspecto de sus vidas.