Paco Ureña cortó una oreja en la antepenúltima corrida de la Feria de Otoño. Se lidió una corrida de Núñez del Cuvillo con cuatro toros con opciones, siendo los peores el segundo y el quinto. Luis David Adame, que confirmaba alternativa, saludó una ovación y su padrino de confirmación Sebastián Castella fue silenciado.
El más feo del encierro fue el tercero y fue protestado de salida, sin embargo tuvo mucha calidad en la embestida y le sirvió a Paco Ureña para plantear faena pronto al natural, sin violencia en el toque. Conforme fueron avanzando las series fue abriendo más el compás en los últimos muletazos. Con la derecha toreó asentado antes de volver a torear con la izquierda de uno en uno a pies juntos. El final antes de la espada llegó con más fuerza a los tendidos. Mató de estocada desprendida y paseó una oreja. El astifino quinto echó la cara arriba en el peto y en banderillas y luego también en la muleta. En la tercera tanda le cogió el aire para que no le enganchara la muleta y al natural volvió a torear con el compás muy abierto, entregado. Sufrió una voltereta en el cierre de faena y un pitonazo en el pecho a la hora de entrar a matar. La espada quedó mal colocada y por ello pudo haber perdido premio y la Puerta Grande. Fue decisivo en ambas actuaciones el sitio que piso Ureña.
De rodillas en la segunda raya, inició la faena de muleta al sexto Luis David Adame pero tuvo que levantarse por el calamocheo del animal. Con la derecha firmó una serie de mucha profundidad y aguantó el parón del toro antes de rematar con un cambio de mano. El toro ya comenzó a pararse en las siguientes tandas y el mexicano resolvió con pases por la espalda y un arrimón final. Terminó con bernadinas ajustadas y dos pinchazos y media estocada pudieron quitarle también un posible premio. Confirmó alternativa con un toro cornalón, ancho de sienes, que empujó en varas. Hizo un quite por chicuelinas antes de brindar al público y comenzar con el péndulo en los medios. La faena tuvo mucha ligazón por ambos pitones pero le reprocharon la colocación.
Castella firmó una faena larga al burraco que hizo segundo que no tuvo buena condición. Con el cuarto realizó un pase cambiado por la espalda para comenzar la faena y continuó con estatuarios en los medios. El toro tuvo velocidad y transmisión en la embestida. Lo más destacado fueron los derechazos en una labor que no terminó de coger vuelo.
Asistencia: 16.847 espectadores