La Santísima Virgen de las Angustias de la localidad sevillana de Alcalá del Río, ya luce vestida para la celebración de la festividad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Dogma de la Iglesia Católica desde el año 1854, en el que se sostiene que estuvo limpia de pecado original desde el primer instante de su concepción. Es patrona de España y desde 1864, por la defensa que hizo el clero español del dogma, el Vaticano otorgó a los sacerdotes españoles el privilegio de usar casulla celeste para las celebraciones el día 8 de diciembre. Luce la Virgen manto celeste cómo es representativo de la Inmaculada.
Así de guapa ha aparecido la madre de Dios de la localidad Ilipense, junto a su hijo crucificado, bajo la advocación de las Angustias, trabajo realizado por la Priostía de la Hermandad y los vestidores o vestidoras que nos están redescubriendo a una Virgen antigua de una calidad excepcional.
En tu celestial belleza de Madre Inmaculada Te saludamos y Te invocamos con las palabras del ángel: "Llena de Gracia"; el nombre más bello con el que Dios mismo Te llamó desde la eternidad. "Llena de Gracia" eres Tú, Madre, colmada del Amor divino desde el primer instante de Tu existencia, providencialmente predestinada para ser la Madre del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz e íntimamente asociada a Él en el misterio de la salvación.
En absoluta belleza se muestra a sus hijos, en el inicio del año litúrgico, con manto azul celeste bordado en oro de realce, saya blanca de tisú bordada en oro y sedas polícromas, con cíngulo de corbata acorde con el manto. Engalanado su bellísimo rostro con antigua mantilla de encaje de Bruselas, enjoyada con lazada y medalla de oro con la efigie del Santo Niño Jesús Naciente; broche de plata y circonios del que pende cruz de plata y granates. Porta en sus amorosas manos rosario de nácar y plata, ramillete de talco en plata, anillo de oro y aguamarina; pañuelo de encaje de Bruselas (estreno) y cadena y moneda isabelina de oro.
Sobre sus sagradas sienes toca de sobremanto en oro de realce y ráfaga en plata sobredorada.
Necesitamos su ayuda, sobre todo en estos momentos tan difíciles para todo el mundo. Que Nuestra Bendita Madre de las Angustias nos ayude a ver que hay una luz más allá de la niebla que parece envolver la vida. Por eso también nosotros, especialmente en esta ocasión seremos para Ella "centinelas de la mañana" en confianza filial: ¡Oh, Madre de las Angustias! sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti, Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre Nuestra; y solícitos te pedimos "Salud Populi Ilipensi".
Ruega por nosotros, y damos siempre tu Amor, que con él seremos felices en la vida y en la eternidad. Amén.
Fotos archivo de la hermandad