
LE CORBUSIER EN LA FUNDACIÓN VALENTÍN DE MADARIAGA A TRAVÉS DE LAS OBRAS DE DIONISIO GONZÁLEZ.
PIE DE FOTO: De izquierda a derecha: DIONISIO GONZÁLEZ, VALENTÍN MADARIAGA, RAFAEL HIDALGO GARCÍA DE VELASCO, ÁNGELA MADARIAGA, PACO PÉREZ VALENCIA oficiando el brindis, y MARÍA BARBADILLO. FOTO: T.L.
Hasta el 31 de junio podrá visitarse los proyectos que el célebre arquitecto suizo LE CORBUSIER realizó para Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) durante el tiempo que fue huésped del duque de Medina Sidonia, en 1929.
Los edificios diseñados entonces no llegaron a construirse, por eso ahora DIONISIO GONZÁLEZ indagando en la Historia de la ciudad, en el Archivo ducal y en el de LE CORBUSIER, los ha rescatado haciendo unas composiciones digitales que inserta en los escenarios donde estos se situarían.
Como suele depararnos siempre DIONISIO, la realidad, la verdad, la mentira, la autenticidad, la veracidad, la apariencia,la sinceridad, la media verdad, lo que puede ser y no ser incluso al mismo tiempo, la ficción, lo que existe y lo que no existe en la imaginación, en los sueños, en los pensamientos, en la materia física, en lo inane, lo intangible, lo inteligible, …
Sus reflexiones van a moverse entre la Filosofía, la Psicología, las creencias de cada uno, la Educación recibida, la Cultura donde se integra o procede, las Teogonías de las diferentes religiones, la Antropología, la biología incluso y la neurología,…y todas las invenciones habidas y por haber, comenzando por la Historia misma hecha por los vencedores…hasta que no se le dé la vuelta e invierta.
Grandes formatos fotográficos en donde la arquitectura marca los planos entre el cielo, la arena, la desembocadura del río, el mar, los elementos que caracterizan la singularidad de esta zona.
También las máscaras africanas por las relaciones (en este ambiente nada hipotéticas), entre PICASSO y LE CORBUSIER y las conexiones conceptuales y formales de DIONISIO GONZÁLEZ.
Nada se escapa a la “realidad” ni a la ficción, suponiendo que supiésemos definirlas, pues nos movemos en una frontera hecha de términos, conceptos, significados, signos y signos, en una emblemática -que jugando con su nombre- puede ser tan apolínea como dionisiaca. Imágenes y palabras a través de las que nos identificarnos en una misma idea o mensaje o no, ya que los Documentos pueden magnificarse, redactar noticias falsas con las hazañas de los héroes.
Nada puede –o no puede- ser más irreal que un libro (incluso de Historia), una representación artística, una noticia en cualquier medio (táctil, audiovisual, sensorial), porque siempre estará por medio la interpretación de quien la escribe y de quien la lee.
En este mundo interno y profundo de DIONISIO que compartimos sus seguidores, la mentira puede ser verdad y la verdad, una parte o la totalidad de la mentira. Por eso sus panorámicas paisajísticas, los croquis, los edificios reales o imaginados por LE CORBUSIER pueden ser suyos. Suyos de él, o de DIONISIO, porque esto también afecta a la Filología, al Lenguaje, a las derivaciones de la Ciencia, incluida la Ciencia yel Arte-Ficción.
La razón, la lógica de los robots, los vestigios de la NASA (de los E.T. en Sanlúcar?), las asimetrías, lo posible y lo imposible, la ciencia de las probabilidades, la Ciencia empírica y “exacta siempre”, los fractales, …los materiales todavía no inventados dentro de la casuística y aleatoria. Algo parecido sólo en cuanto nominativos, al libro de VARGAS LLOSA (“La Verdad de las Mentiras”), al “Discurso de la Verdad”, de MAÑARA, al “Discurso de la Mentira” de ROMERO M., las “Ficciones” de BORGES, el “Sermón del Ser y no Ser”, de GARCÍA CALVO, “Las Cárceles de Invención” de PIRANESI,...todo lo que de alguna manera se relacione con la arrealidad, teniendo en cuenta que en su presentación, DIONISIO nombró a muchísimos otros autores abisales, aquellos que buscaron en el subconsciente e inconsciente, respuestas a lo consciente.
Él habla en sus imágenes, en las fotos de esta imaginaria parresía, eutopía, panoptipias, realidad virtual (sin que haya por medio chatGPT, ni I.A.), de heterotipias, de existimar, de simulacro, de proyecciones intelectuales o mentales, de realidades ocultas en la semántica de la geometría, lo que va más allá del logos entendido como lugar y como pensamiento.
Pero esta exposición no hubiese sido posible sin embargo, sin el mecenazgo de la FUNDACIÓN VALENTÍN DE MADARIAGA Y OYA, cuyo Presidente VALENTÍN DE MADARIAGA PARIAS, hizo la introducción a la fantasía de DIONISIO (con la suya propia), como tampoco de las Bodegas BARBADILLO, al frente de las que se encuentra MARÍA BARBADILLO y parte de su extensa familia, ni de la Real Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar, cuyo Presidente RAFAEL HIDALGO nos obsequió –siguiendo el guión epistemológico que marcan las obras- con una manzanilla de”90 años y 500 €”, porque esto forma parte también de la Exposición, de la realidad, la fantasía, la verdad o la imaginación. Habrá que ver la expo y probarla para hablar con propiedad, aun a sabiendas que todo puede ser.
Parte por supuesto de la Arquitectura, de aquella que une simbióticamente la culta, la autóctona y la mágica e ideal que constituyen sus creaciones, pero también de la Literatura, de un conocimiento que ha ido adquiriendo en muchas horas de lectura, reflexión, viajes, comunicación identitaria con el lugar y los lugareños, con lo que ve, oye, busca y encuentra.
La primera consideración que nos propone el autor es esa característica que compartimos todos los seres vivos como es la migración. El hecho de que “LE CORBU” se planteara hacer un Centro de Refugiados en esta orilla, no es nada baladí teniendo en cuenta que esta zona de la costa y la desembocadura del Guadalquivir, ha sido un espacio de encuentros y superposiciones de culturas desde el Neolítico o incluso antes. Migrantes de Fenicia, Egipto, Grecia, o los planetas cercanos del Sistema Solar, pues incluso estos han dejado algunos restos en la orilla de Bonanza, Bajo Guía, La Jara, Montijo, …los lugares míticos de la mítica Sanlúcar.
Los lugares míticos y ancestrales de DIONISIO GONZÁLEZ. De muchos de los allí presentes, y entre estos, el del Comisario de la muestra y también artista plástico PACO PÉREZ VALENCIA, para quien la creación es también una emoción compartida.
TERESA LAFITA

