El pasado día 13, dediqué totalmente el espacio de la sección al vestuario ornamental que la Virgen del Rocío estrenará este año con motivo del Rocío Chico y su traslado - que tiene lugar cada siete años- al pueblo de Almonte, información que complementé con la historia del origen de tal festividad, que daté en 1812, porque esa es la que todo el mundo acepta como exacta, hasta tal punto que es la que figura en la página web de la Hermandad Matriz.
Pero hete aquí a las pocas fechas recibí un atentísimo correo electrónico de Julio Flores Cala, del Centro de Estudios Rocieros del Ayuntamiento de Almonte, que en su esencia voy a transcribir, porque creo que es de sumo interés para los devotos de la Blanca Paloma y de quienes gusten conocer las tradiciones inherentes a su culto y romería. Y es que según me dice este experto en la materia, el 10 de agosto de 1810, en plena invasión napoleónica, un grupo de almonteños dio muerte, en el nº 7 de la calle del Cerro, al capitán Pierre D´Ossaux, lo que propició que el mariscal Soult, que se encontraba en La Palma del Condado, diera orden de que se pasara a cuchillo a todos los vecinos de la localidad, aunque la masacre no se produjo, tras haberse encomendado aquellos a su Patrona. Dos años más tarde, a finales de agosto de 1812, las tropas francesas se retiraron definitivamente de Andalucía, y el 19 de agosto de 1813 - repito, según el historiador que refiero- es cuando se celebró por primera vez el Rocío Chico, pues el acta del Voto de Acción de Gracias que lo originó, tiene fecha de tres días antes, que fue cuando se reunieron en la sacristía de la parroquia del pueblo el Cabildo Secular, el Eclesiástico y la hoy Hermandad Matriz.