Las unidades de atención psiquiátrica y salud mental de la comunidad gallega, al igual que en el resto de España, presentan actualmente una gran demanda de atención hacia problemas relacionados con la falta de capacidad de adaptación a las demandas de la vida diaria, infelicidad y frustración, afirma Mario Páramo, presidente de la Asociación Gallega de Psiquiatría. Son estos problemas, propios del siglo XXI y de una sociedad industrializada y capitalista, los que ocupan la mayoría del tiempo de los profesionales de salud mental y que, junto a la atención de trastornos o variaciones de la personalidad, pueden llegar a ocasionar una merma en la calidad asistencial de patologías psiquiátricas más graves.
Esta situación es uno de los puntos abordados en el XI Congreso Nacional de Psiquiatría, que se celebra en Santiago de Compostela entre los días 24 y 29 de septiembre de 2007 y en el que participarán más de 2.000 expertos de diversas especialidades de salud mental, contando además con la presencia de más de 280 ponentes nacionales e internacionales.
Tal y como explica Mario Páramo, los trastornos psiquiátricos más graves, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, afectarían al 1% y 2% respectivamente de la población, pero en la actualidad las unidades de atención psiquiátrica y salud mental de nuestra comunidad y el resto de España tienen mayor demanda de otros tipos de problemas.
Según el experto, hoy en día no existen estudios epidemiológicos recientes que abarquen la prevalencia de la patología psiquiátrica en España, excepto los estudios de consumo de alcohol y otras drogas, del Plan de Galicia sobre Drogas, que siguen posicionando a la comunidad gallega como una de las comunidades españolas con mayor consumo de alcohol. Pero según los datos actualmente disponibles y los estudios realizados hasta la fecha, no hay indicios de que la patología psiquiátrica atendida en esta comunidad sea cualitativa y cuantitativamente muy diferente del resto de España.
Desde que en octubre del año pasado se aprobara el Plan de Saúde Mental de Galicia 2006- 2011, la Consellería de Sanidade ha fomentado diversos programas dirigidos a pacientes con trastorno mental grave y persistente, aumentando al mismo tiempo en un 20% las plazas en pisos protegidos, residencias especializadas y centros de rehabilitación psicosocial. Pese a los datos oficiales, expertos como Mario Páramo constatan que la atención psiquiátrica y la salud mental se encuentran en un nivel de desarrollo medio comparados con el resto de comunidades gallegas. Es por ello que el presidente de la Asociación Gallega de Psiquiatría hace un llamamiento a la Administración: Se precisan esfuerzos para alcanzar un nivel óptimo de desarrollo.
Y aunque algunas de las actuales deficiencias en el ámbito de la salud mental ya se recogen en el Plan de Saúde Mental iniciativa acogida por los profesionales de psiquiatría con esperanza, también es cierto que este sector de profesionales valora como prolongado el plazo de finalización en el año 2011. Además, según apunta Mario Páramo, se precisaría un seguimiento profesional para evaluar su grado de cumplimiento.
Entre las actuales carencias en el ámbito de la salud mental cabe señalar la necesidad de impulsar la coordinación de estas unidades con la Atención Primaria; aumentar el número de profesionales especializados o que las Unidades de Salud Mental respondan de forma interdisciplinar en sus intervenciones. Respecto a los hospitales de día, este sector señala que la carencia de los centros de día está cambiando el carácter asistencial- terapéutico del hospital de día, alejándose éste de su verdadera función. Por último, acerca de las Unidades de Hospitalización Psiquiátrica, los expertos apuntan la necesidad de aumentar sus equipos con psicólogos clínicos y potenciar los programas de enlace para atender al paciente hospitalizado en su dimensión psíquica y de salud mental.
Desarrollar la I+D
Otra de las grandes asignaturas pendientes de la psiquiatría gallega es la investigación, que precisa de la colaboración entre Universidad, Gobierno y asociaciones científicas para colocarla a un nivel competitivo dentro del Estado español, afirma Páramo. Tal y como apunta, las asociaciones psiquiátricas que organizan este XI Congreso Nacional de Psiquiatría, y en particular la Asociación Gallega de Psiquiatría, se caracterizan por su preocupación en el desarrollo y difusión de la investigación psiquiátrica y la voluntad de colaboración con todas las instituciones implicadas en la mejora de la cantidad y calidad de esa investigación con el fin de conseguir una posterior aplicación en la mejora de la calidad asistencial.
En relación al Decreto 389/1994, de 15 de diciembre, por el que se regula la salud mental en Galicia, el experto Mario Páramo señala como positivo el apoyo de la legislación y del Plan Estratéxico de Saúde Mental de la Consellería de Sanidade. Sin embargo, en la otra cara de la moneda, el presidente de la Asociación Gallega de Psiquiatría denuncia que después de 13 años esta norma todavía no ha tenido un pleno desarrollo y, además, se ha presentado un plan estratégico con un plazo dilatado de 5 años.
La norma del año 1994 plasmaba normativamente la voluntad de que la salud mental y la asistencia psiquiátrica se integrasen en el conjunto de planes y acciones de salud general. Ahora, 13 años después, la consejera de la sanidad gallega, María José Rubio Vidal, acaba de presentar los resultados de los primeros nueve meses del Plan de Saúde Mental de Galicia 2006- 2011, anunciando su voluntad para seguir incrementando el número de profesionales de la red asistencial y el inicio de los trámites administrativos para crear en Santiago de Compostela, con carácter de referencia para toda Galicia, la primera Unidad de Hospitalización Psiquiátrica Infanto- Juvenil, que contará con un presupuesto de más de un millón de euros