Una veintena de ayuntamientos cambian de color político en el ecuador del mandato
Cuando se cumple el ecuador del mandato municipal, una veintena de ayuntamientos andaluces han cambiado o están a punto de cambiar de signo político, bien por pactos entre partidos para repartirse la Alcaldía dos años, bien por mociones de censura que han prosperado contra los alcaldes que salieron de las urnas el pasado 25 de mayo de 2003.
La mayoría de los muncipios que han cambiado de signo por estas razones son pueblos pequeños. La excepción a esta regla la han constituido las sonadas mociones de censura de Jerez, Marbella y Ronda. A las que hay que sumar las que no prosperaron, como la de Camas en Sevilla, impulsada por el PSOE y con la implicación de transfugas, o la de Zurgena (Almería), también con un tránsfuga de por medio. En estos y otros casos, se demostró la inoperancia de la Mesa Antitransfuguismo, ya que la Junta no estimó oportuno convocarla.
Reparto de legislatura
Once son los ayuntamientos que o han cambiado ya de color político o lo harán en los próximos meses en virtud de pactos. En el Ayuntamiento de Tres Villas (Almería ) se ha producido ya un relevo en la Alcaldía, que ocupa en estos moentos el PSOE, tras dos años de gobierno del Gial. En Cádiz, con excepción de lo ocurrido en Jerez, la legislatura ha transcurrido con relativa calma. Sólo en uno de los 44 municipios, San Roque, está previsto un cambio de alcalde, que se producirá previsiblemente tras el verano. Hasta ahora, ha gobernado José Vazquez (PSOE), que será sustituido por el delegado de Urbanismo, José Antonio Ledesma, de Unidad por San Roque.
En Córdoba, sólo en Bélmez se produjo un pacto, aunque curioso. La Alcaldía, al no tener ningún partido la mayoría absoluta, quedó en manos de Agustina Carmona (PSOE), quien llegó a un pacto con Juan Manuel Mogollón (PA) para gobernar tres años y dejar el último a los andalucistas.
En Granada, de los 168 ayuntamientos de la provincia, sólo dos cambiarán de color político por pactos entre IU y PSOE: Chimeneas y Jayena, dos municipios de poco más de 1.000 habitantes. En Huelva, sólo un Ayuntamiento cambiará de color: Villablanca, por un pacto entre PP y PA, ya que el otro acuerdo de legislatura realizado en Moguer entre populares y socialistas quedó disuelto dos meses después de las municipales. El PP prefirió cambiar de socio y recurrió al PA, que lo mantendrá en la alcaldía durante los cuatro años.
En Jaén, el regidor andalucista de Higuera de Calatrava pasó el testigo sin hacer ruido en cumplimiento del acuerdo, mientras que el alcalde de IU de Huesa, Valentín Alcalá, presentó ayer su renuncia para la posterior investidura de la primer teniente de alcalde, María José Abril (PP). En la localidad malagueña del Rincón de la Victoria, PP y PSOE suscribieron un pacto. Tras dos años de mandato socialista, el popular Francisco Salado relevó en la alcaldía a José Dominguez Palma. En Benamargosa, se suscribió un pacto similar entre IU y PP y, tras algunos problemas, finalmente se respetará la promesa de cambio de alcalde. En Aznalcázar (Sevilla), el andalucista Juan Gómez Marcelo cederá la Alcaldía Antonia Ginés Conejo (PP).
Mociones de censura
Ocho ayuntamientos cambiaron de signo político en estos dos años por mociones de censura. En la localidad almeriense de Níjar, el PSOE con el apoyo de una edil independiente retiró de la Alcaldía al PP; y en Mojácar es una incógnita saber si prosperará el 4 de julio la presentada por el PSOE.
Tampoco se sabe aún si el PP presentará finalmente una moción en el municipio gaditano de Arcos de la Frontera contra la socialista Josefa Caro. La alcaldesa ha gobernado con el apoyo de IU hasta la fecha, pero las discrepancias surgidas con la federación de izquierdas por la instalación de centrales térmicas en el municipio, hace peligrar el pacto. En julio, la asamblea local de IU decidirá si apoya la moción, a la que se oponen la dirección provincial y la regional.
En Jaén fue sonora la moción de censura impulsada, incluso por su propio partido, contra el populista Javier Checa (PA), que lo desbancó de la Alcaldía.
Pero ha sido en Málaga donde más mociones de censura han prosperado, hasta cuatro en lo que va de legislatura. La más sonada fue la de Marbella, pero también se presentó otra en Ronda, impulsada por PA, PP y Gil, que desbancó de la Alcaldía a la socialista Isabel Aguilera, en favor del andalucista Antonio María Martín Lara. En Sierra Yeguas, PP y PA arrebataron la alcaldía al PSOE y gobierna un alcalde andalucista; mientras que en Igualeja un tránsfuga del PSOE consiguió la alcaldía tras pactar con el PP.
En Sevilla, una moción de censura en Bormujos desbancó al PSOE de la Alcaldía en favor del independiente Baldomero Gaviño, mientras que otra auspiciada por el PSOE, con el apoyo de una edil expulsada de IU al ser condenada por estafa, contra Agustín Pavón (IU) fracasó en Camas, al retractarse una concejal del PP que apoyaba la moción y los socialistas dar marcha atrás, por esta circunstancia y ante la amenaza de la federación de izquierdas de revisar todos los pactos municipales suscritos con ellos en Andalucía.